Condena por conducir ebrio con una joven retenida en el vehículo

La chica, una vecina menor de edad de Bedmar, se lanzó con el coche en marcha. El hombre acepta un año de cárcel

28 feb 2018 / 10:50 H.

Un hombre, de 50 años y vecino de Jódar, aceptó ayer una condena de un año de cárcel por conducir ebrio con una joven del pueblo retenida en el interior del vehículo. Manuel L. V. se reconoció autor ante la Audiencia Provincial de Jaén de delitos de coacciones, conducción bajo los efectos de las bebidas alcohólicas y contra la seguridad del tráfico. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba dos años y medio de prisión, mientras que la acusación particular, ejercida por la víctima, pedía penas mucho más severas, pues consideraba que los hechos podían ser constitutivos de una detención ilegal. Finalmente, las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad para cerrar un caso que originó un enorme revuelo en el pueblo de Sierra Mágina.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de marzo del año 2015. Manuel L. V. se encontraba haciendo botellón en el polígono industrial del municipio. En un momento dado, subió al interior de su coche a una joven para que ella pusiera música. No obstante, lo que hizo el hombre fue arrancar el motor del automóvil y pisar el acelerador. Al mismo tiempo, accionó el cierre centralizado y comenzó a circular, sin permitir que la chica se bajara. Lo que hizo la chica fue tirarse del vehículo en marcha, al advertir que el conductor había quitado los seguros. En la caída, sufrió lesiones de consideración, fundamentalmente abrasiones por todo el cuerpo. También presentaba secuelas psicológicas, en concreto un estrés postraumático. Necesitó 110 día días para recuperarse totalmente.

La noche no terminó ahí para Manuel L. V. Media hora después de esos hechos, fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil por la carretera A-320. Iba haciendo “eses”, dando trompicones y acelerando bruscamente. Los agentes lo requirieron para que se hiciera la prueba de detección alcohólica, pero el hombre se negó en todo momento. Fue detenido. Dice la sentencia que presentaba un estado de embriaguez, “debido a la ingesta de abundantes bebidas alcohólicas que mermaban su capacidad para la conducción”.

La Guardia Civil procedió al traslado del arrestado a las dependencias de la Comandancia de Jaén. Durante el trayecto, Manuel L. V. no paró de propinar golpes durante todo el trayecto al vehículo policial, al que causó daños tasados en 308 euros. El hombre admitió ante el tribunal de la Sección Tercera todos los hechos. Fue condenado a un año de cárcel, a 31 días de trabajo en beneficio de la comunidad, a dos años de retirada de carné y a que pague una indemnización de 7.500 euros a la víctima por los daños y las secuelas originadas. La sentencia ya es firme, ya que se alcanzó con la conformidad de las partes en la Sección Tercera de la Audiencia.