Con el Carnaval también aprenden

Disfrazos de íberos o de corredores de la San Antón, 1.800 niños toman el centro

    23 feb 2019 / 13:08 H.

    Irene y Eva, dos madres de alumnos del colegio Divino Maestro, tuvieron que echar “algún ratico por la tarde” para poder hacerse un traje de íbera con el que vestirse ayer para acompañar a sus “peques” en el Pasacalles del Carnaval Infantil que tomó el centro de la capital. También tuvieron que aprender sobre la gastronomía de esta civilización, pero es que el colegio que eligieron, los niños de 3 años elaboraron un proyecto en el primer trimestre sobre estos antepasados de los actuales jiennenses y, para aprovechar lo aprendido, salieron a la calle así. Fue toda una lección en movimiento, con la que los alumnos y padres se formaron y contribuyeron a educar a los que les vieron pasar. Los de íberos no fueron los únicos atuendos inspirados en la idiosincrasia local. Julia, Claudia y Esther “con h intercalada”, aclara, alumnas de Primero del Marcelo Spínola, iban lista para correr la San Antón. Nuria, una de las profesoras de este centro, coordinaba a un grupo de lagartos que, al estilo del reptil de La Magdalena, recordaba esta leyenda local, declarada patrimonio inmaterial de la humanidad. No se daba puntada sin hilo en esta fiesta, porque Carla, Daniel, Esther, Nuria y María —ellas vestidas de damas y campesinas de y él de caballero de la Edad Media—, a sus 11 años ya saben lo que es el feudalismo, que si solo manda un rey no hay democracia y que, por ejemplo, el nombre de la calle Espartería se debe a que allí trabajaban los esparteros.

    Junto a los estudiantes de estos centros participaron en esta actividad los del San Vicente de Paul, San Andrés, la Purísima, Antonio Prieto y Andrés de Vandelvira, además, por primera vez, se sumó una representación de la Fundación Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental y también de la Academia Integrar 25. Todos juntos companían una mezcla de trogloditas, romanos, muñecas, emoticonos y “wallys”, como los que se perdían en los tebeos.