Cita del obispo con jiennenses en Cracovia

Una delegación de 100 jóvenes conoce a Amadeo Rodríguez

29 jul 2016 / 17:00 H.

Un grupo de jóvenes jiennenses participa en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), que se celebran estos días en Polonia. El día de la llegada a Cracovia del Papa Francisco, los visitantes de Jaén vivieron una de las jornadas más intensas hasta ahora, ya que disfrutaron del encuentro con el obispo de la Diócesis, Amadeo Rodríguez Magro.

Antes de la reunión con la delegación jiennense, que se encuentra hospedada junto a la parroquia de San Juan Nepomuceno, en la ciudad de Bochnia —perteneciente a la Diócesis de Tarnow— participó en la eucaristía presidida por el cardenal Antonio Cañizares. A continuación, el cardenal arzobispo de Valencia se dirigió a los jóvenes congregados, a través de una catequesis. Cañizares propuso a los más de setecientos jóvenes procedentes de las Diócesis de Jaén, Almería, Málaga, Asidonia-Jerez, Huesca, Barbastro-Monzón, así como a peregrinos argentinos: “Vivir vuestra vida en plenitud y felicidad desde el don de la misericordia de Dios que se nos otorga en Jesucristo”. Además, Antonio Cañizares planteó a los asistentes que la felicidad está en el seguimiento de Jesucristo y en un Dios cercano y entrañable que “quiere que cada uno de nosotros nos salvemos”. En su intervención el cardenal destacó: “Jesucristo nos descubre la fe y esa fe nos lleva a la felicidad que se hace efectiva en el amor que Cristo nos tiene y que colma de sentido nuestra vida”.

Después de la catequesis, la delegación de Jaén, formada por cien jóvenes de la Diócesis, mantuvo un emotivo encuentro con el pastor diocesano de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro. Los jóvenes le plantearon sus inquietudes, así como una serie de preguntas sobre el papel de las personas de su generación en la Iglesia, el futuro de la Pastoral Juvenil en la Diócesis, y la manera de seguir con la experiencia “tan enriquecedora” de las JMJ cuando vuelvan a su provincia, Jaén. El obispo representante de la tierra del Santo Reino se mostró cercano, atento y cariñoso con los miembros de la Diócesis. Asimismo, respondió a todas las cuestiones que le plantearon y compartió uno de los momentos más entrañables de las Jornadas Mundiales de la Juventud para la delegación de la Diócesis jiennense visitante.