Cinco meses para solicitar un informe sobre el Conservatorio

La Junta tiene ya el dinero, que ronda el millón de euros, y el proyecto, de lo que carece es la licencia municipal para acometer el proyecto de reparación de las graves patologías detectadas en el Conservatorio Profesional Ramón Garay. Lo que ocurre con esta intervención recuerda un poco a lo que sucedió con las obras de la sexta planta del Hospital Neurotraumatológico ya que, en los dos casos, la Administración autonómica parece toparse con los retrasos en la tramitación de licencias urbanísticas por parte del Ayuntamiento que, tanto colectivos profesionales como empresarios y vecinos, denuncian que son el pan nuestro de cada día en la ciudad. A finales del pasado mes de mayo, la Agencia Pública Andaluza de Educación entregó, en el Registro Municipal, la solicitud para la obra. La petición iba acompañada de una prolija documentación, desde el estudio de seguridad al nombramiento del director de obra. Para poder ejecutarla, es preciso que el Ayuntamiento, antes de dar el visto bueno y emitir la licencia, tiene que solicitar un informe a la Delegación de Cultura, ya que se trata de un proyecto que afecta a un Bien de Interés Cultural que, además, está en la zona con más cautelas urbanísticas del casco urbano, la incluida dentro del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (Pepri). A pesar de que Educación pidió el permiso para la reforma hace cinco meses, no fue hasta esta misma semana, cuando el equipo de Gobierno dio el paso burocrático que, por ley, le corresponde. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Jaén explican que la petición por parte de la Administración local a Cultura llegó, exactamente, el pasado lunes, 17 de septiembre. Una vez en esta área, ya se trabaja para emitir el preceptivo informe o autorización, conforme corresponda. Eso sí, lo que se recuerda es que se trata de un monumento incluido en el catálogo del Pepri.

El Gobierno regional decidió acometer una intervención más amplia en la escuela de música. El centro tuvo que ser desalojado, en el curso 2016/2017, por la necesidad de hacer frente a las grietas y otros problemas detectados. En un primer momento, la Junta iba a acometer una rehabilitación más a corto plazo, de urgencia, pero, al estudiar en profundidad las necesidades del conservatorio, se optó por una gran rehabilitación. La primera acción para mejorar las patologías de cimentación en la sede del Conservatorio Profesional de Música fueron adjudicadas el 20 de diciembre de 2016 a la empresa Procyr Edificación y Urbanismo, con un presupuesto total de 221.613,23 euros. El día 30 de ese mes se produjo la firma del contrato y del pliego de cláusulas administrativas y el 13 de enero de 2017 se firmó el acta de comprobación de replanteo y comienzo de obra. Durante esta intervención, y tras haberse realizado catas sobre los muros de la biblioteca, galería y patios del centro, el 15 de febrero de 2017 la dirección facultativa de la obra emitió un informe en el que aconsejaba ensayos de tomografía y una nueva campaña geotécnica para profundizar en el análisis de la situación del inmueble. Este análisis determinó la necesidad de continuar los trabajos que se habían puesto en marcha, con un nuevo proyecto de obra, ya integral, que recayó en manos de la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) para su supervisión. En agosto, la delegada de Educación, Yolanda Caballero, aseguró sobre las obras, lejos aún de comenzar: “Las solicitamos en mayo y cuatro meses después no tenemos respuesta, y se trata de una intervención fundamental”.

Apenas un mes después de que se entregara, en mayo, la documentación para obtener la licencia de obra, la APAE remitió ya un escrito, a la Gerencia Municipal de Urbanismo, en el que solicitaba que, en la medida de lo posible, se agilizaran todos los trámites necesarios para acometer la reforma. Mientras llega o no, las enseñanzas del “Ramón Garay” se imparten en el colegio Muñoz Garnica, en el barrio de Santa Isabel.