Castigo a la empleada de una clínica dental por escamotear 10.500 euros a su jefe

La empleada de una clínica dental de la capital ha sido condenada a un año y medio de prisión por aprovechar su cargo para sisar a su jefe unos 10.500 euros de la caja en menos de un año. La sentencia establece que Carmen Esther H. R. abusó de la confianza que el empresario había depositado en ella y se apoderó de diversas cantidades entregadas por clientes en efectivo para el pago de sus tratamientos dentales.

El juez considera probado que la trabajadora, que además de sus tareas como auxiliar de clínica también desarrollaba actividades de administración, sabía que su jefe apenas llevaba control sobre los cobros. Gracias a ello, comenzó a apoderarse de parte del dinero que recibía. La mecánica no era difícil. Carmen Esther H. U. entrega un recibí, manuscrito de su puño y letra, al cliente que hacía el pago. Sin embargo, en la contabilidad interna anotaba una cantidad sensiblemente inferior. Según la sentencia, se embolsaba la diferencia. Así, se apoderó de 10.500 euros.

El “pastel” se descubrió cuando el odontólogo se percató de que había cierto desfase entre los tratamientos que realizaba y el dinero que tendría haber en la caja. Por ello, contrató a una persona especializada en contabilidad que, pronto, descubrió las irregularidades. En el juicio, la trabajadora negó los hechos y alegó el “descontrol” que había en la empresa como causa del agujero. Sin embargo, el juez entiende que fue ella la que se iba quedando con el dinero y la condena a 21 meses de cárcel.