“Campeones” de la López Barneo revelan problemas de convivencia

Denuncian que la mezcla de trastornos y discapacidades perjudica su bienestar

06 dic 2018 / 11:10 H.

La Residencia López Barneo es la casa de decenas de “campeones” jiennenses. Ver su día a día es impresionante, ya que demuestran que sus discapacidades no suponen minusvalías. Alejandro (Alex) Ruiz, Manuel López y Josefa Vilaseca son tres claros ejemplos. En cambio, ahora tienen un problema. En realidad, se trata de un asunto que afecta a prácticamente todos los residentes del Módulo D de la Residencia López Barneo. De hecho, este periódico ha hablado hasta con una decena de ellos, que coinciden en que una separación inadecuada por discapacidad o trastornos ha quebrado un modelo de convivencia que, hasta ahora, resultaba ejemplar.

Alejandro Ruiz, Manuel López y Josefa Vilaseca ejercen como portavoces de una opinión unánime: Los discapacitados físicos no pueden mezclarse con psíquicos o con personas que tengan otros trastornos mentales, ya que entonces la vida se hace muy complicada. Ponen ejemplos rotundos, como el de estar viendo la televisión en su silla de ruedas y que, de repente, una persona con un trastorno llega y les da una bofetada. También narran que pasan por los pasillos y hallan a un residente que camina desnudo por las salas o, incluso, que hace sus necesidades fisiológicas en cualquier lugar. Existen noches en las que no pueden dormir debido a los gritos de otros residentes o, incluso, cuentan que están sus habitaciones y ven como otras personas entran y se acuestan en las camas. Por eso, alzan la voz y dicen que así no pueden seguir.

De ahí que quieren denunciar y exigir una clasificación correcta por discapacidades para que todas las personas reciban una atención apropiada y que, a la par, se recupere la magnífica convivencia que siempre se ha dado en este centro. De hecho, quieren dejar claro que se les trata y se les cuida de una manera ejemplar, lo que les hace estar muy contentos.

Versión oficial. La Diputación Provincial es la gestora de esta residencia. Preguntada por esta cuestión indica que hay un paciente con discapacidad física y con un deterioro cognitivo que está en proceso de adaptación. No obstante, señala que se está realizando un informe para solicitar el traslado a otro centro. La Diputación dice que interviene de la manera apropiada y que se ha activado un protocolo de intervención y de seguridad en este módulo para mantener la normalidad.

En cambio, los residentes señalan que hay más de un caso. Además, añaden que su día a día resulta tremendamente complicado, por lo que exigen que se acorte la burocracia y que se encuentre una solución cuanto antes. Narran que no pueden dormir ni casi acudir a las salas comunes por miedo. Manolo —Manuel López—, ayer, cuando posaba para la fotografía de esta información no paraba de reír, aunque lleva días llorando. Decía que desea que las cosas fueran como siempre dentro de su Residencia. Los tres “campeones” de la fotografía —acompañados por algunos más, que no aparecen por estar tutorizados— creen que la mejor manera de solucionar el problema es contarlo públicamente. Aquí está su historia.

¿Por qué no nos ponen un wifi?

Otra de las reivindicaciones de algunos residentes de la López Barneo es una red wifi. Consideran que el tiempo pasa muy lento dentro de este centro y creen que internet les abre una enorme ventana al mundo. Tienen sus teléfonos móviles y tabletas, pero demandan una conexión para poder aprender y relacionarse con la sociedad. Consideran que así la López Barneo estaría mucho más abierta al mundo exterior. Además, es algo que tiene un coste bajísimo.