Bendición del Belén artesanal en el Camarín

El obispo, Amadeo Rodríguez, visita la creación navideña de los internos de la cárcel expuesta en el Camarín de Jesús

17 dic 2016 / 21:32 H.

La población marteña de Monte Lope Álvarez es la que inspiró a los presos de la cárcel para recrear el Belén que esta Navidad luce en el Camarín de Jesús. Una tradición que se organiza durante siete ediciones ininterrumpidas y que contó con la bendición del obispo, Amadeo Rodríguez. Al acto religioso, también asistieron el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, y el nuevo Secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya.

El capellán del Camarín de Jesús, Antonio Aranda, que es también párroco de Monte Lope Álvarez, que es su pueblo, explicó el motivo por el que este año dedicaron la ubicación al núcleo poblacional. “Tenemos muy buena relación entre la cofradía y la parroquia del pueblo, que se llama Nuestra Señora del Carmen, que es la única que tiene ese título. Además, el camarín es un lugar carmelitano”, explicó Aranda. Entre los motivos principales que representaron los autores del pueblo están la parroquia, las casas, el ambiente y la cruz, que es donde el beato Manuel Aranda dio la vida por el Señor, por lo que aprovecharon para conmemorar el aniversario de su nacimiento y los 50 años de la primera misa del capellán.

Por su parte, el obispo expresó su sorpresa por encontrar una “ciudad belenista”. “Hay muchos belenes por todas partes, y signos religiosos importantes”, destacó Rodríguez. “El Belén transmite valores navideños como la paz, la felicidad, la solidaridad y por eso es bueno saber donde está la raíz de la Navidad que es en el nacimiento del niño Dios”.

El obispo remarcó el dónde y quiénes realizaron el montaje. “Un especial cariño para esa casa que debe de ser un punto de referencia del afecto de todos nosotros”, dijo el representante eclesial para referirse a la cárcel. “Hay que mirar la prisión con mucha comprensión y con mucho cariño, no solo a los presos, sino también a todas las personas que están allí, a los funcionarios y a los voluntarios”, indicó. Igualmente, el obispo destacó que se trata de un belén “jiennense”.

Mientras, el subdelegado felicitó el trabajo de los internos, así como a Juan Mesa, director de la cárcel. Orgulloso de continuar con una visita tradicional que mantiene desde que era alcalde de la ciudad, Fernández de Moya recordó el cariño que le tiene a la cofradía de Nuestro Padre Jesús. Así, el responsable de la prisión subrayó el “esfuerzo y la ilusión” puestas por los internos. “Esto supone una aceptación de ellos a la sociedad”, dijo Mesa, quien hizo especial hincapié en la elaboración del Belén con materiales reciclados y con falta de herramientas. El hermano mayor de la cofradía, Ricardo Cobo, agradeció la presencia del obispo y de las autoridades y resaltó la construcción cristiana. “Es un Belén chico que se hace grande ante la presencia de Dios”.