25 sep 2018 / 12:01 H.
    La ayuda a afectados por el VIH se mantiene junto con la inserción sociolaboral
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    La Asociación Avance está centrada, en la actualidad, en la formación y cualificación de personas que, ante la actual coyuntura económica, cuentan con más dificultades para acceder a un puesto de trabajo. Pero, al mismo tiempo, el colectivo todavía mantiene la labor por la que se puso en marcha en 1998. “En un principio, la asociación se centró en cuestiones de autoayuda de personas afectadas por el VIH y el sida, y durante varios años trabajamos en programas de atención. En la actualidad seguimos en esa línea, pero más focalizados en lo que sería la detección precoz de la enfermedad”, afirma Tomás Gutiérrez.

    Y es que, recuerda, cuando la asociación comenzó su actividad, la enfermedad tenía mucha incidencia entre la población. “Afortunadamente, en estos veinte años, gracias a la sensibilización social y a la importante evolución en lo que respecta a la atención sanitaria y el tratamiento de la enfermedad, se ha avanzado bastante, y ya no son tan necesarios como en aquel momento las iniciativas encaminadas a la concienciación social. Tampoco hay tantos estigmas”, reconoce el técnico de la Asociación para la Integración y el Desarrollo Comunitario Avance. Por ese motivo, sobre todo se centran en la prevención, a través de la programación de charlas de sensibilización pensadas para los más jóvenes y centradas en la formación para evitar que se den nuevos casos de VIH y el sida. “A las personas que consideran que se encuentran en condiciones de riesgo se les hacen pruebas que no son las médicas del centro de salud. Eso sí, las realizamos en colaboración con la Consejería y, de hecho, tenemos a personas formadas para atender a aquellos que las demandan”, puntualiza Gutiérrez. Esa, sin duda, es la mayor demanda que tiene la asociación en ese sentido: “Si una persona que se realiza la prueba porque entiende que está en una situación de riesgo le sale bien, pues perfecto. Si no, se deriva a su centro de salud o al hospital”.

    Todavía, subraya, se registran algunos casos. Aunque, si bien la media de pruebas que realizan al año es de veinte, ni este año ni el pasado constataron ninguno. “Aun así, nunca hay que bajar la guardia. Bien es cierto que en la actualidad hay más concienciación en cuanto a la prevención de la enfermedad, que a finales de los años noventa contó con una importante incidencia, sobre todo entre personas que utilizaban las jeringuillas. Ahora el tema de la heroína y demás no está tan generalizado, por lo que lo que nos llega está relacionado, sobre todo, con el mal uso de los sistemas de prevención en relaciones sexuales. Y, recalco, son los menos casos”, reconoce el técnico.

    El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana, que daña el sistema inmunitario mediante la destrucción de los glóbulos blancos que combaten las infecciones. Esto pone a la persona en riesgo de contraer infecciones graves y ciertos tipos de cáncer. En lo que respecta al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, el sida, es la etapa final de la infección con el VIH. Pero una cuestión importante a tener en cuenta es que no todas las personas con VIH desarrollan sida. Relaciones sexuales sin protección o el contacto de la sangre con la de una persona infectada son las principales formas de contagio.

    Tan solo dos años después de que la asociación comenzara su actividad en este sentido, apostó también por la puesta en marcha de los diferentes programas encaminados a la inserción sociolaboral, aunque, como muestran los datos, mantienen su actividad en cuanto a la información y sensibilización.