Al banquillo desde “Las Vegas”

El fiscal pide 32 años de cárcel para siete acusados de traficar a lo grande con cocaína

30 jul 2016 / 11:17 H.

A mediados de febrero, la Guardia Civil y la Policía Nacional desmantelaron una banda de narcotraficantes que movía droga a lo grande. Fue la operación “Las Vegas”, que terminó con la detención de siete personas, la incautación de un kilo de cocaína e, incluso, el descubrimiento de un laboratorio clandestino en una nave del “Pilar de la Dehesa”, donde se manipulaba la mercancía. Tres de los arrestados —los dos hermanastros colombianos considerados los cabecillas y un “correo” que transportaba la droga— fueron enviados a prisión. Los otros cuatro, que tenían un papel más secundario en la organización, quedaron en libertad a la espera de juicio. Ahora, ya saben a lo que se enfrentan: el fiscal ha pedido un total de 32 años de cárcel por delitos contra la salud pública, más el pago de varias multas que suman 900.000 euros. Finalmente, no presentó cargos por un delito de pertenencia a grupo criminal.

La operación “Las Vegas” explotó el pasado mes de febrero, pero llevaba varios meses fraguándose. Los investigadores sabían que los hermanastros colombianos Odílmer B. G. y Diego C. G., que ya fueron condenados en 2012 por tráfico de drogas, habían vuelto a las andadas. Diego llevaba las riendas en Jaén, mientras que Odílmer se había establecido en Arroyomolinos (Madrid). Movían importantes cantidades, según las pesquisas de la Guardia Civil y la Policía Nacional. El 8 de febrero, los hermanastros organizaron un envío de 150 gramos de cocaína, que la banda quería hacer llegar a diversos “clientes” como muestra de la calidad del producto.

El porte lo hizo el también colombiano José Abelardo C. M. Llevaba la mercancía oculta en un habitáculo construido junto al pedal acelerador de su coche. Los agentes ya lo estaban esperando en Jaén. Fue detenido. Después, llegaron varios registros, en los que los agentes encontraron más de un kilo de cocaína, dinero en efectivo y una prensa hidráulica.

Además de los hermanastros y la “mula”, también fueron detenidos la esposa de uno de los cabecillas, el “mecánico” que acondicionaba el coche, el jiennense que les cedió la nave del “Pilar de la Dehesa” y otro vecino de la capital que, presuntamente, se encargaba del “menudeo”.

Los dos supuestos cabecillas y el “fabricante” de vehículos ya cuentan con antecedentes penales. Por ello, el fiscal les aplica la agravante de reincidencia y pide que sean castigados con seis años de cárcel, el máximo para los delitos de tráfico de drogas. El Ministerio Público reclama una condena de cuatro años de prisión para los otros cuatro implicados en “Las Vegas”.