Al banquillo desde “GH Dúo”

El empresario Julio Ruz se enfrenta a cárcel por defraudar a la Seguridad Social

04 abr 2019 / 08:30 H.

Hace apenas unas semanas, el empresario jiennense Julio Ruz estaba participando en el programa Gran Hermano Dúo. Incluso, era uno de los favoritos para ganar el programa de telerrealidad. Pero fue expulsado de manera disciplinaria tras un altercado que protagonizó con a su expareja, María Jesús Ruiz, la iliturgitana que se alzó con la corona de Miss España hace casi dos décadas y con la que tiene una hija en común. Pues de la famosa casa de Guadalix de la Sierra y de estar 24 horas en pantalla, Julio Ruz ha pasado a sentarse en el banquillo de los acusados de la Audiencia. El empresario, su tía María V. M., y su exmujer respondieron ayer ante el tribunal de la Sección Segunda de un delito contra la Seguridad Social. Presuntamente, defraudaron a las arcas públicas 729.505 euros. De hecho, se enfrentan a penas de hasta tres años de cárcel y el pago de una multa de más de 1,4 millones de euros.

La Fiscalía, que solo acusa a Julio Ruz y a su tía, asegura que ambos crearon “un entramado de empresas” constituido por varias mercantiles dedicadas a la restauración, a la gestión de pubes y discotecas y a la hostelería. “A pesar de que aparentemente eran empresas diferentes, todas se dedicaban prácticamente a la misma actividad y formaban un grupo con unidad de dirección en todas ellas y trasvase de trabajadores”, explica el Ministerio Público.

Así, el fiscal aclara que en las nóminas de sus empleados efectuaba las deducciones a los trabajadores por las cuotas de la Seguridad Social. Sin embargo, presuntamente, esas cuotas no se ingresaban en la Tesorería. De esta manera, las acusaciones sostienen que los procesados dejaron de pagar 729.0000 euros. Julio Ruz admitió la deuda, si bien destacó que no pagaron porque no tenían suficientes ingresos. En este sentido justificó la situación por los problemas financieros por los que estaba atravesando el grupo de empresas y descargó de cualquier responsabilidad a su exmujer, contra la que solo ha presentado cargos la propia Seguridad Social y no la Fiscalía.

La principal prueba de cargo de las acusaciones es el informe del subinspector de Empleo y de la Seguridad Social, quien puso de manifiesto la falta de colaboración del empresario con la investigación: “Nunca ha comparecido a nuestros requerimientos”, explicó el técnico. Relató cómo la otra acusada fue retrasando las citas durante más de ocho meses para la entrega de la documentación empresarial solicitada: “La colaboración fue nula”, resaltó, a preguntas de la acusación particular. En este sentido y con respecto a la creación de sucesivas empresas que, prácticamente, tenían el mismo objeto social, el funcionario aclaró que la explicación es que había “afán de ocultar la realidad”: “En realidad, había un grupo de empresas, que funcionaba con unidad de dirección, había confusión patrimonial y trasvase de trabajadores. Eso solo responde a una intención de opacidad”, señaló. El subinspector relató que le llamó especialmente la atención el hecho de que un trabajador que había sido despedido de una de las empresas por motivos disciplinarios, era dado de alta por otra sociedad del mismo grupo al día siguiente: “Eso no tenía ni pies ni cabeza”, apuntó.

Con esos argumentos, la Fiscalía mantuvo su petición de dos años y medio de cárcel para Julio Ruz y su tía, María R. M., más el pago de una multa de 1,45 millones de euros cada uno. Por su parte, la defensa sostiene que no hay delito y reclama la libre absolución de ambos. La Audiencia, la de los magistrados, tiene la última palabra.