Acusan “de oídas” al funcionario de la cárcel de Jaén: “La prisión es como un pueblo y se sabe todo”

Los tres testigos protegidos apuntan al funcionario como la persona que supuestamente cobraba por favores y permisos a los internos “pudientes” | Mañana declara como testigo el director de la cárcel, Juan Mesa

16 abr 2024 / 16:22 H.
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Los tres testigos protegidos que hay en la causa que se juzga con jurado en la Audiencia de Jaén han apuntado “de oídas” al funcionario de la prisiones como la persona que supuestamente cobraba por favores y permisos en la cárcel de Jaén a los internos “pudientes”. Los tres, todos ellos internos de la cárcel de Jaén aunque ahora ya estén fuera, han rechazado haber pagado por beneficiarse de los favores del acusado, y han coincidido en que sus acusaciones se basan en lo que contaban otros presos y también en haber visto cómo a algunos internos les llegaba comida, bebidas alcohólicas, anabolizantes y otro tipo de artículos desde lencería, móviles o incluso máquinas para cortar el pelo. “La prisión es como un pueblo, te juntas con tres vecinos y se sabe todo”, ha dicho uno de los testigos protegidos que ha declarado por viodeoconferencia y que ha señalado al acusado como el funcionario que cobraba por permisos y favores. Ninguno de los tres testigos protegidos ha declarado haber visto las transacciones económicas porque éstas, según su testimonio, se hacían fuera de la cárcel y eran familiares de los internos los que supuestamente pagaban al acusado.

En sus declaraciones han apuntado también las tarifas del acusado que iban desde los 100 a los 150 euros por introducir bolsas de comida, 100 euros por bebidas alcohólicas, 1.000 euros por un móvil, 3.000 euros por salidas en tercer grado, 150 euros por ‘vis a vis’, 500 euros por “hacer desaparecer” partes disciplinarios y pruebas de drogas, o 500 euros por acceder a un puesto de trabajo remunerado dentro de la prisión. Para dos de los testigos protegidos, de estas tarifas solo se beneficiaban los internos “pudientes”, normalmente vinculados al tráfico de drogas y que se encontraban en mejor posición económica, algo que a los declarantes han tachado de “injusticia”.

“A los que tenían conseguía trasladarlos a su módulo para tenerlos cerca”, ha dicho uno de los tres testigos protegidos. Otro de los testigos que ha declarado presencialmente en la jornada de este martes ha señalado que durante su estancia en prisión tuvo una buena relación con el acusado al que ya, estando con la condicional, le pagó 150 euros para agradecerle que le hiciera un escrito dirigido a Vigilancia Penitenciaria, además de ponerle gratis un aire acondicionado. “Él se porto muy bien conmigo cuando estuve en prisión”, ha afirmado el testigo, al tiempo que ha señalado que “nunca” escuchó entre los internos que el acusado cobrara por determinados servicios o permisos. Otro de los testigos que ha declarado en sala, también exinterno de la cárcel, ha manifestado que nunca escuchó nada que señalara al acusado como un funcionario corrupto y que sólo le llegó que era un hombre “muy severo” en su trabajo.

Mañana declara como testigo el director de la cárcel, Juan Mesa

Para este miércoles está previsto que sigan declarando testigos, entre ellos el director de la cárcel, Juan Mesa, al que el acusado responsabiliza de estar sentado en el banquillo por su “animadversión” hacia él. Si todo va como la previsto, la idea es que la partes realicen sus informes este miércoles para así poder entregar el jueves al jurado el objeto del veredicto y que puedan iniciar la deliberación. El Ministerio Fiscal acusa al funcionario de un delito de cohecho continuado por el que le reclama una pena de seis años de cárcel y 480 euros de multa. La investigación de este caso arrancó en 2021 como consecuencia de las denuncias de varios internos de la prisión de Jaén. Ha sido la Comandancia de la Guardia Civil la encargada de investigar estos hechos que han correspondido al Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén. Tras las denuncias de los propios internos, se abrió una investigación en la que se hicieron hasta seguimientos con baliza. De esta forma, grabaron al funcionario en encuentros con familiares de internos y hasta presuntamente introduciendo objetos y sustancias prohibidas en el centro penitenciario.

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