Acusado de abusar de una niña de 9 años, amiga de su propia hija
Presuntamente, el hombre se metió en la cama con la menor y la sometió a tocamientos. Le piden 18 años de prisión
Máximo Salvador T. M., un ecuatoriano con pasaporte español y que en la actualidad cuenta con 48 años, tiene que sentarse en el banquillo de la Audiencia acusado de abusar en dos ocasiones de una niña de tan solo 9 años, que era amiga de su propia hija. Presuntamente, se metió con la cama con ella y la sometió a diversos tocamientos. Según el fiscal, hizo lo mismo durante una excursión al pantano del Cubillas, en Granada. Se enfrenta a una petición de condena de 18 años de cárcel y otros 18 de libertad vigilada, una vez que salga de prisión.
Lo llamativo del caso es que los supuestos abusos se produjeron en los primeros meses del año 2011. Sin embargo, la víctima no lo denunció hasta el pasado año, una vez que cumplió la mayoría de edad. Las fuentes consultadas explican que la joven había guardado silencio durante casi una década hasta que decidió dar el paso y acudir a la Justicia.
El relato de hechos que realiza el Ministerio Público es escalofriante. Sitúa el primero de los episodios en una fecha no determinada del primer trimestre del año 2011. El fiscal explica que la niña, que entonces tenía tan solo 9 años, había acudido al domicilio del acusado. La pequeña quiso quedarse a dormir con su compañera de clase, a la sazón hija de Máximo Salvador T. M., que entonces tenía 40 años. “El hombre se introdujo subrepticiamente en el dormitorio donde dormían las niñas y se acostó en la cama en la que dormía la víctima”, aclara el escrito de acusación provisional. Y agrega: “Con motivo de satisfacer su deseo sexual, comenzó a tocarle los pechos y otras partes de su cuerpo, además de rozar sus órganos genitales”.
El fiscal asegura que todavía se produjo un segundo episodio de abuso sexual en el mes de agosto de ese mismo año 2011. Relata que el acusado y la niña participaron en una excursión familiar al embalse de Cubillas, en Granada. “Consiguió que la menor le acompañase hasta el interior del pantano donde, una vez dentro del agua, volvió a someterla a tocamientos”. El Ministerio Público explica que la menor no pudo reaccionar porque no hacía pie. “Cesó en su comportamiento lascivo cuando se acercaron otras personas al pantano”.
La Fiscalía considera que no queda acreditado que Máximo Salvador T. M. utilizara la fuerza o la intimidación para cometer los delitos. Aun así, lo acusa de dos abusos sexuales, por los que pide una condena de 18 años de cárcel. También solicita una indemnización de 30.000 euros para la denunciante por el daño moral y psicológico sufrido. Y que no pueda acercarse a ella durante el mismo tiempo.
El juicio está previsto para la próxima semana en la Audiencia Provincial de Jaén. El hombre siempre ha mantenido su inocencia. De hecho, su defensa solicita al tribunal la libre absolución con todos los pronunciamientos favorables.