Acosa a un menor y logra que le envíe fotos desnudo

El hombre acepta una condena de un año y medio de cárcel por abusos

    16 abr 2016 / 10:27 H.

    Durante meses, José F. S., un vecino de Villacarrillo, envió decenas de mensajes de móvil a un adolescente, un chico de apenas 13 años. Mensajes en los que adjuntaba imágenes de sus genitales y pedía al chico que hiciera lo mismo. Finalmente, el menor cayó en la trampa. Se desnudó y se hizo una foto completamente desnudo, de cuello para abajo. Ahora, este ciberacosador acaba de ser condenado a un año y medio de cárcel y al pago de una multa de 1.200 euros por abuso sexual y exhibicionismo.

    José F. S., de unos 50 años, y la víctima eran vecinos. Habían trabado cierta amistad, según confirman fuentes judiciales cercanas al caso. De ahí que el pedófilo tuviera el teléfono del adolescente. Desde el mes de diciembre de 2014, el acusado puso en marcha su estrategia de acoso. Poco a poco, se fue ganando la confianza del menor a través de diferentes conversaciones telefónicas, que fueron subiendo de tono con el paso de las semanas. Así, comenzó a enviarles mensajes de móvil en los que le pedía fotografías y vídeos íntimos suyos. En una fecha no determinada, la víctima cayó en las redes de su ciberacosador y se hizo un “selfi” desnudo.

    El acusado, sin embargo, no se quedó ahí, tal y como se recoge en la sentencia del Penal número 4 de Jaén. De hecho, en diversas ocasiones, José F. S. mandó al menor diversas fotografías de sus testículos y de su pene, así como material pornográfico de adultos.

    Incluso, trató de dar un paso más, según queda acreditado en las conversaciones de “whatsapp” que mantuvo con la víctima. Llegó a invitar al menor a su domicilio de Villacarrillo “con el fin de masturbarse juntos y exhibirle revistas pornográficas”. El chico no accedió a esta “invitación”. Finalmente, su familia descubrió lo que estaba pasando a finales del verano de 2015 y lo denunció ante la Guardia Civil.

    Los agentes no tardaron mucho en detener a José F. S. Con el aluvión de pruebas en su contra, este vecino de Villacarrillo, sin antecedentes penales hasta ahora, no le quedó mucho margen de maniobra cuando tuvo que enfrentarse con la Justicia. Alcanzó un acuerdo con la Fiscalía, que acaba de ser ratificado: un año y medio de cárcel y 1.200 euros de multa. Admitió su culpa por un delitos abuso sexual y exhibicionismo. Además, no podrá acercarse a la víctima a menos de 50 metros durante un año.