Acceso más seguro y mayor control

Fomento anuncia que la DGT instalará un radar en el tramo más peligroso de la carretera Jaén-Los Villares

16 jun 2016 / 13:30 H.

Más de 4.400 vehículos pasan al día por la carretera que une los municipios de Jaén y Los Villares, una cantidad que convierte este tramo en el que más volumen de tráfico soporta en la provincia, si no se cuentan las autovías. De hecho, en un informe que envió la Dirección General de Tráfico (DGT) a la Delegación de Fomento, la A-6050 está marcada como prioritaria en su control. Por lo tanto, el peligro es tal que, según indica el delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, está previsto que, en breve, se instale un radar a la altura de la cantera. “Además, la DGT establece una serie de tramos en los que había que pasar de línea discontinua a continua”, explica el titular andaluz, quien remarca que uno de los accesos más afectados es el que conduce al Camino Viejo a Jabalcuz, que es una vereda real y que lleva a una zona residencial en la que viven un centenar de vecinos.

Por otra parte, el delegado indica que, a pesar de ser un camino particular, era necesario dar una solución en la que se combinara la seguridad vial —pues el acceso está entre dos curvas—, con el tránsito diario de los vecinos. “Al dibujar una línea continua, hemos ampliado el acceso, que era de cuatro metros, a 40 y se ha creado una cuña de deceleración”, explica Valdivielso. Una solución que no llega a convencer del todo a los vecinos, pues esperaban que la mejora incluiría una ampliación del carril de deceleración. Sin embargo, el político autonómico aclara que esa medida era inviable pues el acceso está entre dos curvas y la DGT no lo permite.

Por lo tanto, la Consejería de Fomento, a través del Servicio de Carreteras de la Delegación jiennense finalizó los trabajos que ejecutaron durante la última semana. En una reunión mantenida con vecinos de la zona, Rafael Valdivielso, informó de las intervenciones, sobre las que concretó: “Se han eliminado tramos de adelantamiento y taqueos por falta de visibilidad, teniendo en cuenta, además, la elevada intensidad del tráfico en este punto, con una media de 4.433 vehículos al día en el tramo entre Jaén y Los Villares”.

En un comunicado emitido por la Delegación del Gobierno, se explica que, antes de intervenir en el margen izquierdo de acceso a este camino, los usuarios accedían con giro a la izquierda desde Jaén. Con los últimos cambios, partir de ahora, los residentes de la zona deberán realizar el cambio de sentido en la intersección de Jabalcuz con un giro directo hacia la derecha del acceso. También para evitar el problema existente de reducción de velocidad en la calzada, con el consiguiente peligro de alcance, se ha ampliado la anchura del acceso y se ha habilitado una cuña de deceleración que permite a los usuarios salir de la calzada para hacer el giro de acceso, así como la reducción de velocidad a 60 kilómetros en el tramo afectado, que, tal y como confirmó el delegado a este periódico, se controlará con un radar.

Para todo ello también se desmontó la barrera metálica de seguridad de la calzada. Para la ampliación del acceso, se procedió al desbroce y explanación con zahorra artificial; asimismo, se creó un muro de escollera para la contención del camino. Además, se instaló la señalización vertical de limitación de velocidad a 60 kilómetros por hora y de peligro. También se instaló una barrera de protección del camino. Todas estas ejecuciones se traducen en una inversión de 15.000 euros.

;edidas difíciles de ejecutar

El delegado de Fomento, Rafael Valdivielso, explicó a los vecinos las alternativas que tenían los operarios, dentro de la normativa impuesta por la DGT. Y es que, a pesar de que el acceso es más amplio que antes de las obras, los residentes lo consideran insuficiente y creen que la cuneta se podría haber aprovechado para agrandar la carretera. Una solución inviable por estar en mitad de una curva.

Reducción de la velocidad y sin adelantar

Los accesos en el margen izquierdo de la carretera A-5060 dirección Jaén-Los Villares se presentan como puntos negros en un tramo que registra un alto volumen de tráfico al día. Por ello, además de prohibir los adelantamientos, con la línea continua del asfalto, la Dirección General de Tráfico instalará un radar que controle la velocidad para que los vehículos no puedan transitar a más de sesenta kilómetros por hora.