Absuelto el “youtuber” de las armas

Alejandro C. M. elude la cárcel por los cargos de fabricación de armamento para la guerra

14 sep 2017 / 10:21 H.

La Policía Nacional, en una operación encuadrada en la alerta 4 por amenaza terrorista, envió desde Madrid toda su “artillería” a Marmolejo el 17 de febrero de 2016. Pusieron patas arriba varios inmuebles, vinculados a Alejandro C. M., de 48 años, y conocido por su canal de Youtube. Con el alias de Drak Preepers, llamó la atención de los policías, como ya lo hizo de la Guardia Civil, por colgar vídeos en los que enseñaba como fabricar armas. Aunque pasó ocho meses de prisión preventiva, finalmente, fue absuelto de este delito, por el que el Ministerio Público le reclamaba cinco años, aunque sí condenado a un año y medio de cárcel por un delito de tenencia de armas prohibidas. A pesar de ello no tendrá que ingresar en prisión.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén sentencia sobre este caso que no ha resultado acreditado que el acusado “fabricase armas de fuego. También considera probado que, gracias a los tutoriales en los que daba cuenta del proceso de fabricación y funcionamiento del armamento y su posterior difusión en su canal de internet, Alejandro C. M. haya obtenido, desde octubre de 2012 hasta julio de 2016, ingresos por valor de 47.919,73 euros. Con este argumento, el fallo rechaza el decomiso de esta cantidad, tal y como había solicitado el Ministerio Fiscal. La magistrada niega la mayor, ya que razona que el material intervenido en el registro, aunque fue considerado policialmente como armas de fuego, no lo es, al no encontrar pruebas de “su potencialidad lesiva, al no encontrarse capacitados para el disparo en las condiciones recibidas”. Para ello, se base en el informe pericial. No obstante, sí se considera probado que este marmolejeño tenía en su poder una serie de armas prohibidas, como son los puñales y los xiriquetes, además de las ballestas, que considera especialmente peligrosas para la integridad física de las personas.

“Los vídeos no son de verdad. Todo era una ficción, conseguida con trucos que yo conozco y que puedo demostrar. Todo está montado y editado con efectos especiales”, aseguró el encausado cuando se sentó en el banquillo, el pasado 5 de septiembre. “En realidad, no son armas de verdad. Era un montaje para aparentar lo que no es”, insistió durante la jornada. “Esos vídeos son como una película de Misión imposible”, llegó a decir su abogado en algún momento del juicio. Y es que Alejandro C. M. hizo hincapié en que sus vídeos eran “un espectáculo” para “llamar la atención” y aumentar el número de sus seguidores en internet y, por lo tanto, tener más visitas a sus vídeos y ganar más dinero. En este punto, justificó que tradujera uno de sus tutoriales al árabe: “Quería darme a conocer en esa parte del mundo”, señaló. Por colaborar en esta tarea, la Policía Nacional llegó a identificar y trasladar a la Comisaría de Andújar a una amigo del marmolejeño, de origen marroquí, que trabaja en un “todo a cien” de este pueblo.

Cuando fue puesto en libertad, el Juzgado número 3 de Andújar, le puso como condición que cerraba su canal, aunque la página todavía esta abierta, con 959.585 suscriptores, aunque las armas son ya “de juguete”. En el registro de la Policía Nacional, a principios del año pasado, se incautaron precursores de explosivos, un lanzagranadas artesanal, una pistola eléctrica, ballestas metálicas, navajas indetectables para sistemas de seguridad, una olla exprés, cuatro arcos metálicos, un fusil simulado, varios láser, placas de matrícula sustraídas y hasta documentación sobre la valla fronteriza de Melilla. Alejandro C. M. tendrá que sentarse de nuevo en el banquillo, en 2018, por unos hechos similares, por los que la Benemérita lo detuvo en 2013.