A prisión por quebrantar la orden judicial

La Fiscalía ordenó buscar a Gabriel M. M. por el “riesgo extremo” en el que podría encontrarse su pareja

13 ene 2018 / 10:56 H.

Gabriel M. M. ha pasado su primera noche en prisión preventiva, comunicada y sin fianza. Así lo decidió ayer el Juzgado de Instrucción número 4 de Linares, que imputó a este vecino de Jaén un delito de quebrantamiento de una orden judicial de protección hacia su pareja. El hombre, cuando era trasladado a la cárcel por la Guardia Civil, lanzó una patada al aire con la intención de arrojar una de sus zapatillas a los periodistas que lo esperaban a la puerta del juzgado.

De este modo, termina un caso que había levantado una notable polvareda después de que la Fiscalía ordenara la búsqueda de Gabriel M. M. por el “riesgo extremo” en el que podría encontrarse su pareja. La mujer lo ha denunciado en varias ocasiones por malos tratos, aunque siempre acaba retirando los cargos y volviendo con él. No obstante, la Justicia había impuesto a este vecino de la capital la prohibición de acercarse a su mujer y le colocó a ambos un dispositivo de control telemático. No obstante, ambos se quitaron las pulseras y quedaron fuera del radar del sistema. Por ello, el Ministerio Público ordenó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado su localización.

La Guardia Civil logró contactar con la supuesta víctima el jueves por la tarde. La mujer les dijo que se encontraba bien y que no estaba con su pareja. Sin embargo, ya por la noche, los agentes localizaron a Gabriel M. M. en una nave abandonada de Bailén. Ella también estaba allí, junto a los tres hijos de la pareja, a los que tampoco podía acercarse. Esos son los argumentos utilizados por la Justicia para encarcelar a este vecino de la capital. Este hombre tiene una cita con el banquillo el próximo 15 de marzo. Será juzgado por un episodio de malos tratos en el que, presuntamente, rajó la cara de su esposa para que nadie más la mirara. La Fiscalía pide casi 19 años de cárcel por ello.