A prisión por apuñalar a su pareja

Carlos Israel M. V. está de regreso a la cárcel de Jaén. Se trata de un lugar que conoce bien. En sus celdas pasó buena parte de los diez años y medio a los que fue condenado por matar a su propio cuñado el 29 de abril de 2005. Le asestó varias puñaladas con un cuchillo de cocina durante una discusión ocurrida en una vivienda del barrio de San Juan en la que ambos estaban de fiesta. Ahora, y después de pagar su deuda por este crimen, este ecuatoriano vuelve a estar en prisión. Se le acusa de apuñalar a su pareja, una mujer de origen marroquí con la que tiene dos hijos pequeños. Ocurrió el sábado por la noche, tal y como confirman fuentes de la Comisaría. Presuntamente, la abordó en plena calle y le asestó varias puñaladas, también con un cuchillo de cocina. La mujer, que tuvo que recibir asistencia médica, no quiso presentar denuncia ni declarar en contra de su esposo. Pese a ello, la magistrada decidió enviar a prisión a Carlos Israel M. V. por un delito de lesiones.

La detención se produjo minutos después de que se produjera el apuñalamiento. Varias personas avisaron a la Sala Operativa del 091 de que una mujer se encontraba tirada en el suelo. Los testigos presenciales hablaban de que un hombre la había atacado con un arma blanca y había escapado a la carrera, amenazando con un cuchillo a todo aquel que intentaba pararlo. Varias dotaciones acudieron rápidamente al lugar. Una de las patrullas atendió a la víctima, que sangraba abundantemente por el costado izquierdo y presentaba varios cortes en los antebrazos. Fue la propia mujer la que contó a los agentes que su marido la había atacado.

Con la descripción aportada por los testigos, la Policía realizó una batida por la zona. Los agentes localizaron a Carlos Israel M. V. poco después. Iba acompañado de otra persona. Cuando los funcionarios le informaron de que iban a detenerlo, “reaccionó de manera muy agresiva y violenta”. Ofreció una gran resistencia, lo que originó que tres agentes tuvieran que recibir asistencia sanitaria: “No sabéis quién soy yo; que he pagado con la cárcel por matar a un hombre”, les amenazó, tal y como se recoge en el atestado.

En un primer momento, la víctima contó a los investigadores cómo ocurrieron los hechos. Relató que por la mañana ya tuvieron una primera pelea. De hecho, tuvo hasta que intervenir la Policía. Por la noche, ella se marchó a casa de una amiga. Hasta allí acudió Carlos Israel M. V. Según la mujer, se presentó en el domicilio y comenzó a aporrear la puerta. Cuando la dueña de la casa le abrió, le dio un fuerte empujón y se coló en el interior. Una vez dentro, presuntamente, cogió a su pareja de un brazo y la llevó hasta una de las habitaciones. Según la Policía, fue en ese momento cuando el detenido cogió un cuchillo de cocina. La dueña del piso intentó mediar. Al interponerse entre ambos, sufrió un corte superficial en el cuello.

Esa situación fue aprovechada por la mujer del detenido para escapar del domicilio. Se marchó a la calle, perseguido por Carlos Israel M. V. que, al parecer, iba armado. Finalmente, la alcanzó en la Avenida de Barcelona y, según explica la Comisaría en una nota, la agarró del pelo y le asestó una puñalada en el costado izquierdo. La víctima también presentaba varios cortes en los brazos, heridas de carácter defensivo.

Tras ser atendida en el Hospital, recibió el alta médica y ayer fue llamada a declarar por la juez de Violencia contra la Mujer. Rechazó presentar denuncia y tampoco quiso decir nada contra su marido. Incluso, quienes estuvieron con ella aseguran que se autoinculpaba de que Carlos Israel M. V. estuviera metido en un lío y pudiera volver a la cárcel. Finalmente, así ocurrió. La magistrada decretó el ingreso en prisión preventiva por la peligrosidad de los hechos que se le imputan y el riesgo objetivo de reincidencia.