A la espera de lo cobrado de más por el tranvía

El Ayuntamiento todavía está a la espera de conocer la respuesta de la Junta al recurso extraordinario de revisión que presentó la Concejalía de Hacienda, que dirige Manuel Bonilla. La petición está dirigida a la Agencia Tributaria de Andalucía, con el objetivo de que se devuelvan a las arcas municipales un ingreso que se considera indebido, por parte de la Administración autonómica. La cantidad que es espera recuperar puede llegar al millón y medio de euros. La suma corresponde al cobro por parte de la Administración andaluza de recargos de apremio al Ayuntamiento, derivados de la financiación de los equipos móviles del tranvía y el 50% del proyecto de obra para la construcción del tren ligero. Como ya explicó Bonilla, se trata de lograr ingresos contantes y sonantes para las maltrechas arcas municipales. El recurso se presentó, conforme a los plazos previstos, a mediados del pasado mes de marzo.

El paso dado por la Administración local se basa en el convencimiento de que no ha lugar a estos cobros, al entender el Tribunal de Cuentas, después de la fiscalización del proyecto, que los acuerdos entre Jaén y Sevilla para la puesta en marcha del sistema tranviario ya establecían garantías de cobro. Los acuerdos suscritos ya fijaban el pago del interés legal del dinero más el 1%, que ya se abona, además de la compensación al detraer la cantidad correspondiente de la parte proporcional del Patrica, la parte de los tributos cobrados por el Gobierno andaluz que se reparte entre los ayuntamientos andaluces.

Este trámite burocrático va en paralelo a las negociaciones políticas para la puesta en marcha del sistema tranviario de la capital. En sus últimas declaraciones al respecto, tanto el titular de Fomento de la Junta de Andalucía, Felipe López, como responsable de la construcción de este medio de transporte, como el alcalde, Javier Márquez, en calidad de representante de la Administración local, que es la titular del tranvía, se mostraron convencidos de que, pronto, habrá un acuerdo que permita que, tras más de siete años en las cocheras, el tren ligero eche a andar, incluso, este mismo año.