A juicio por violar a su mujer y abusar de su hija y su hijastra

Francisco M. M., un vecino de un municipio cercano a la capital de 47 años, tiene que sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial. Presuntamente, pegó y violó a la que era su esposa y abusó sexualmente de su hija y de su hijastra, cuando ambas eran menores de edad. La Fiscalía acaba de presentar cargos contra él y lo ha hecho “con toda la artillería”. En concreto, lo acusa de once delitos y pide para él una condena de 33 años y medio de cárcel y varias décadas más de alejamiento con respecto a sus supuestas víctimas. Lo más llamativo de este caso, además, es que el Ministerio Público ha decidido seguir adelante y mantener las acusaciones a pesar de que existen dos informes, emitidos sendos equipos de peritos del Instituto de Medicina Legal (IML) que son contradictorios entre sí. En trazo grueso, uno de ellos da total credibilidad al testimonio de las denunciantes y el otro les quita toda verosimilitud. El hombre, por su parte, niega todos los cargos.

El escrito de acusación provisional describe hechos escalofriantes. Relata que Francisco M. M. maltrató a su esposa durante los trece años que estuvieron casados. Habla de “frecuentes amenazas, insultos y agresiones”, incluso delante de las niñas. El fiscal explica que, en una ocasión, llegó a “hundirle” la cabeza en el inodoro.

Sin embargo, los episodios de más gravedad hacen referencia a las prácticas sexuales que, presuntamente, el procesado realizaba con su hijastra y su hija, cuando ambas eran menores de edad. El Ministerio Público sitúa los hechos con respecto a la mayor de las niñas antes del 1 de enero de 2006. Y es que ese día, según se relata en el escrito de acusación, ese día la mujer sorprendió a su esposo realizando tocamientos a su hijastra, de 9 años, en el dormitorio. La Fiscalía añade que él le pidió perdón y la coacción con ahoracarse si no lo hacía. Cuando fue detenido, a finales de abril de 2016, Francisco M. M. admitió ante el juez instructor estos abusos cometidos sobre la hija de su esposa, aunque después cambió su versión y los negó.

Con respecto a la hija natural, el Ministerio Público describe tocamientos y agresiones sexuales cuando la niña contaba apenas cuatro años de edad.

La mujer puso fin a la convivencia a principios de abril del año 2015, después de una supuesta violación. Presuntamente, Francisco M. M. se abalanzó sobre su esposa y la obligó a mantener sexo, a pesar de que ella “le dejó claro que no quería”. Unas semanas después, acudió a la Guardia Civil del pueblo. El hombre fue detenido. En principio, la denuncia fue por malos tratos y por los abusos a la hijastra. Después, durante la instrucción de la causa, se fueron añadiendo más hechos. Finalmente, la Fiscalía ha presentado cargos contra este jiennense por once delitos y reclama una condena de 33 años y medio de cárcel. El juicio está previsto para el próximo año.