A juicio por disparar a miembros de un clan rival

04 oct 2017 / 10:16 H.

Hace ahora un catorce, una “lluvia” de balas quebró la tranquilidad en Mengíbar. Un hombre irrumpió en el barrio de La Esperanza y disparó “de forma indiscriminada” contra los miembros de un clan rival. Tres personas —todas de una misma familia— tuvieron que ser hospitalizadas por heridas de arma de fuego. El agresor huyó del lugar. La Guardia Civil puso en marcha un espectacular dispositivo de búsqueda, que dio sus frutos cuatro días después con la detención de Juan C. S. en la capital jiennense, donde se había refugiado tras los hechos. Hoy, está previsto que ese hombre se siente en el banquillo de la Audiencia. La Fiscalía pide para este hombre una condena de casi 17 años de cárcel por cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas.

Los hechos que describe el Ministerio Público parecen sacados de una película. Relata que la familia del acusado estaba enfrentada con las víctimas desde hace mucho años. Tal fue el conflicto que tuvieron que marcharse del pueblo hasta Linares. Algo debió ocurrir para que la mecha de una pelea que parecía olvidado volviera a prenderse. El 21 de agosto de 2016, Juan C. S. regresó a Mengíbar. Al menos, eso explica el fiscal, quien sostiene que volvió a su pueblo “con especial ánimo de atentar contra la vida de la familia rival”. El presunto autor de los hechos se dirigió en una furgoneta hasta las viviendas donde residían las víctimas. Antes de llegar, se cruzó con el patriarca del clan, que estaba en la calle. Primero, disparó contra él. Después, contra otros miembros de su familia. Hubo tres heridos.