25 abanderados de la sociedad

La Universidad de Jaén ha contado, a lo largo de su historia que ya supera el cuarto de siglo, con cuatro consejos sociales conformados por representantes de diferentes ámbitos de la sociedad, y que tienen como principal objetivo el de ejercer como elemento de interrelación entre la Universidad y el lugar en el que se emplaza. Personas que, a través de una labor callada en muchas ocasiones, han impulsado el que en la actualidad se considera uno de los principales motores económicos de la provincia.

La composición del primer consejo de administración —de forma preceptiva tuvieron que pasar 3 años para su transformación a social, aunque ejerció las mismas funciones—, se publicó más de un año después de que se pusiera en funcionamiento la Universidad de Jaén, primero a través del decreto 412/1994 de 25 de octubre y después con la orden de 26 de octubre de ese mismo año. En ambos documentos se recoge el nombramiento de Antonio Trujillo como presidente, un cargo que, según las crónicas de la época, acogió con gran satisfacción. Con respecto a los vocales, el órgano quedó integrado por 24: Luis Parras, que por entonces ocupaba el cargo de presidente de la comisión gestora; José González, secretario general; Juan Hernández, gerente de la UJA; Juan Manuel de Faramiñán, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas; Patricio Lupiáñez, director de la Escuela Politécnica Superior de Linares; Pedro Antonio Ruiz, director del departamento de Geología; Manuel Fernández, director del departamento de Química, Física y Analítica; Juan Pedro Prieto y Ángel Luis Siles, representantes de los alumnos en la comisión gestora, y César Ruiz, representante del Personal de Administración y Servicios en el mismo órgano de Gobierno. Por su parte, el Parlamento de Andalucía designó a Antonio Garrido, periodista; Francisco Mateas, jefe del servicio de Medicina Interna del “Ciudad de Jaén”, y Fernando Hermoso Poves, concejal del PP—. El Consejo Andaluz de Municipios eligió a José María de la Torre, representante del colectivo. En el caso de la Diputación Provincial de Jaén designó a Cristóbal López, mientras que los sindicatos más representantivos de Andalucía hicieron lo propio con Francisco Ruiz y Bernabé Díaz; las organizaciones sindicales con José Luis Siles y Guillermo García, y las entidades financieras con José Luis Ruiz. Por último, el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía eligió a Esteban Ramírez, presidente del Consejo de Administración de Diario JAÉN; a José María Sillero, director del Instituto de Estudios Giennenses, y Aurelia Calzada, delegada de Educación de la Junta de Andalucía.

Muchos eran los frentes y los retos que tenía abiertos el que supone el segundo órgano universitario. Entre las prioridades que se marcaron estaba la realización de una imagen corporativa, para lo que se puso en marcha un concurso que contó con gran acogida y que, como premio, contaba con 200.000 pesetas de la época —1.200 euros—, y la elaboración de un reglamento de funcionamiento interno. Y entre sus funciones estaba la aprobación del presupuesto para la universidad, que el primer año fue continuista; la diversificación de la oferta y la consecución de más titulaciones, o el fomento de la colaboración de la sociedad en la financiación de la UJA.