Jóvenes que siembran futuro
Desde Villargordo hasta Londres, con parada en Granada. María García es una farmecéutica cuyo talento y ganas de mejorar y superarse la han llevado hasta la ciudad del Big Ben para potenciar su formación con una beca
V isita fugaz pero de lo más intensa. Hace 25 años llegó al mundo una de esas mujeres que son capaces de cambiar el mundo con su talento, una persona que da luz a la vida de lo demás. Aunque sus primeros pasos fueron en Ciudad Real, María García Burgos es natural de Villargordo, donde pasó la mayor parte de su infancia por las bellas calles de un municipio que puede sentirse muy orgulloso de ella. Cuando llegó la hora de la formación superior, dejó su tierra para trasladarse a la provincia hermana, Granada, donde se forjó como farmacéutica. Como las barreras no están hechas para ella, ha decidido dar un paso más y actualmente se está doctorando en la Universidad de Granada, lugar donde trabaja e investiga, además de impartir clase. Gracias precisamente a ese ahínco y sus ganas de llegar lejos en su profesión, se encuentra hoy lejos de las fronteras. El motivo es una beca para optar al Doctorado con Mención Internacional mediante unas estancias breves en Londres, por lo que cuando le ofrecieron la oportunidad “no se lo pensó dos veces”.
Hace apenas un mes que llegó y aún se está familiarizando con la zona, aunque debido a que su estancia en el país será corta, intenta aprovecharla al máximo, pero una cosa tiene clara, no descarta volver si se le presenta una nueva oportunidad. “El proceso de adaptación ha sido muy fácil, de hecho mucho mejor de lo que me esperaba, no paro de repetirlo entre mis familiares y amigos”, confiesa la jiennense. En los meses en los que resida en la isla pasará los días laborales investigando en un centro de la universidad. “Los días en los que trabajo mi vida es ordenada y algo cuadriculada ya que me gusta tener una rutina diaria. Los fines de semana ya es otra historia puesto que salgo a visitar Londres con mis compañeros de trabajo y prácticamente no estoy en casa”, confiesa la joven, que tiene pensado “exprimir” cada rincón. Por su parte, también reconoce que hay algunas costumbres que han dejado a sus compañeros de los más sorprendidos, especialmente “la hora a la que se almuerza y cena en Jaén, la siesta y la elaboración de los platos que cocina”. En cuanto a la de Villargordo, echa de menos precisamente los alimentos que saben a “hogar” y el clima, pero sobretodo, “las cuestiones culturales y la música”, sin dejar atrás a los suyos. “Salir de tapas en una terraza al sol después un café y una copita o ir al Mirador de San Nicolás a pasar la tarde es algo impensable en Londres”, mantiene.
A pesar de que María García ha comprobado en apenas unas semanas eso de que “la tierra tira”, considera que viajar hasta Londres ha sido “todo un acierto”. “Es una manera de salir de tu zona de confort, no tenerlo todo controlado y sentir incertidumbre, algo que te hace más fuerte y competente. Asimismo, he sido consciente de que soy capaz de enfrentarme a más situaciones de las que me imaginaba”, relata.
Sin embargo, y aunque recomienda “totalmente” la experiencia de salir de casa y “buscar nuevos retos”, de momento ella solo se los plantea con billete de vuelta. “Me encanta viajar y conocer diferentes culturas y países, pero no cambiaría España por ningún lugar del mundo”, afirma esta incansable jiennense. Eso sí, como le pasa a otros tantos jóvenes, lo de volver a la provincia verde lo ve más complicado. “Trabajo en Granada por lo que por ahora a mi pueblo solo voy a visitar a mis familiares y amigos, pero eso sí, nunca he estado más de tres meses sin pasar por Villargordo”, asegura. Mientras tanto, su familia, amigos y seres queridos esperan el día en que vean llegar su avión para volver a tenerla en casa, porque María García Burgos es de esas jóvenes que dejan huella gracias a su talento y también a sus valores.
Si hay algo que le gusta destacar a María García es su vinculación con los suyos y, por tanto, también con su tierra. “Todo lo que tengo y he conseguido es gracias al esfuerzo y educación que he recibido de mis padres. Me han enseñado a enfrentarme a situaciones nuevas y si actualmente estoy en Londres con un estado anímico y emocional bueno es gracias a su educación durante estos años”, explica la joven. Asimismo, en cuanto a su hermana, es una palabra que para la de Villargordo se queda corta, puesto que además de unidas por la sangre, son amigas, compañera de piso y, en definitiva, de vida. “Mi hermana pequeña es muy importante para mí porque estoy muy unida a ella, con la que además convivo en Granada y es una de las personas a las que más echo de menos desde que me vine a Londres”, sentencia para reflejar que los suyos son su mejor tesoro.
Hacer el petate, echárselo al hombre y partir hacia una tierra desconocida es sinónimo de valentía, ya se haga por necesidad, aventura o aprendizaje. Como María García, muchos jóvenes jiennenses han llenado su maleta con sus mejores recuerdos y han probado suerte lejos de las fronteras, algunos de ellos incluso con la intención de crear una vida y asentarse en el nuevo país. Sin embargo, en el caso de esta farmacéutica, tiene claro que su partida tiene fecha de caducidad y aunque le gustaría volver a viajar a Londres o incluso a otros países para vivir la experiencia y enriquecer sus conocimientos, su lugar no esta fuera de España. También tiene claro, al menos por el momento, que tampoco está en su provincia natal, puesto que sus ganas de hacer de la investigación y la docencia su forma de vida la han llevado a otras tierras.
Desde hace cinco cursos, el doble grado de Físicas y Matemáticas se convierte en uno de los más demandado por los estudiantes más sobresalientes en la Evaluación para el Acceso a la Universidad. Su demanda se ha incrementado tanto que estos estudios,-impartidos en diferentes universidades del país, como la Universidad Complutense de Madrid, la Autónoma de Barcelona, la Universidad de Santiago de Compostela o las andaluzas de Sevilla y Granada,-se posicionan a la cabeza de las distintas notas de corte, superando desde hace varios años los 13 puntos (sobre 14). El resto de carreras universitarias con mayor empleabilidad son Óptica y optometría (90,2%), Podología (88,9%), Ingeniería eléctrica (85%), Informática (84,6%), Logopedia (84,5%), Ingeniería mecánica (84,1%), Farmacia (84,1%), Ingeniería electrónica industrial y automática (83,8%) e Ingeniería agraria y agroalimentaria (83,7%). Aquellos que deciden enfrentarse a un reto de estas características lo hacen sabiendo que les será más fácil encontrar su propio “hueco en el mundo”.
María, junto con sus padres, Juan y María, y la verdadera protagonista de la fotografía, su hermana Ana, que ese día se graduó en Matemáticas, conforman un equipo único donde los capitanes han sabido transmitir los mejores valores a dos jóvenes que han llegado al mundo para comérselo.
La jiennense solo pasará tres meses en Londres por lo que está dispuesta a disfrutarlos. Es por ello que cuando cuenta con tiempo libre, sale a conocer cada rincón acompañada de sus compañeras de trabajo que se han convertido en su pequeña familia durante las semanas que pasará fuera.
No pueden estar la una sin la otra. Las dos hermanas de Villargordo salieron de casa para aterrizar en Granada, donde actualmente residen juntas. Se trata de una de las personas a las que más añora María García, puesto que reconoce que tiene una relación “sumamente especial con su hermana pequeña”.
Entre sus pensamientos cuando se trata de acordarse de los suyos, José Burgos ocupa una posición muy especial. Se trata de la pareja de la joven farmacéutica y seguro que uno de los que cuentan los días para volver a tenerla en casa, aunque ya se sabe que el amor no tiene fronteras.