Luesco, la excelencia cofrade

Sobre los hombros de “los suyos”, el Cristo de la Expiración unge las calles de San Bartolomé camino de la Catedral. Es 1988 y la cofradía celebra el primer centenario de su refundación, por lo que el templo mayor de la diócesis espera al Crucificado para honrarlo y servir de pórtico a una salida procesional extraordinaria en todos los sentidos. Con él, entre otros, Ramón Guixá, Antonio Jesús Morago, Manuel Campillo, Antonio Robles, “Rubio hijo y cofrades de siempre que lo siguen sin apartar la mirada de uno de los más sobrecogedores rostros de la Pasión local.

Como en casi todas las fotografías expiracionistas de los últimos setenta y cinco años —se dice pronto—, la inconfundible, fiel presencia de Luis Escalona forma parte del cortejo. Porque desde 1939, cuando vistió el traje blanquimorado por vez primera, este jiennense nacido junto al Arco de San Lorenzo ha salido en su procesión o lo ha escoltado en viacrucis hasta que los achaques de una larga e intensa existencia se lo han impedido.

Casado con Isabel Labella, padre de María Isabel e Inmaculada y abuelo de Martina —ya hermana de Los Estudiantes y de La Expiración a su corta edad— y “de otro que viene”, dice que el momento cofrade más emocionante de su vida fue la “aparición” de “su” Cristo, tras la Guerra, en una pequeña habitación del coro catedralicio. Depositario de la memoria pasionista de sus padres, el gran fabricano Luis Escalona Mírez y Antonia Cobo, se define cristiano antes que miembro de una hermandad. “No concibo un Jueves Santo sin asistir a los oficios ni visitar los monumentos, como muchos jóvenes cofrades de hoy que solo salen a las procesiones”.

Jubilado de Correos y Telégrafos, cuya jefatura llegó a ocupar, en Torredelcampo, tras pasar por Villacarrillo y por la capital, su “pasión futbolera” también resulta más que destacable. No en vano, “presume” de haber asistido a la inauguración de los dos campos de La Victoria —el viejo y el nuevo—, siempre con el Real Jaén dentro de su ancho corazón.

Así es Luis Escalona Cobo, excelencia cofrade, inacabable enciclopedia semanasantera, entrañable, icono y ya mítico superviviente de una época irrepetible.