Que nunca más nos engañen

Juan María Ruiz Palacios, alcalde de Torreblascopedro

03 may 2020 / 12:49 H.

Hoy me han dado la oportunidad de hablar sobre estos días que estamos pasando con este virus, Covid-19 que ha entrado en nuestras vidas apartándonos de familiares, amigos, dejando atrás a tantas personas queridas, luchadoras, que quisieron para nosotros un mundo mucho mejor que el que ellos tuvieron y a los que no hemos sabido proteger. Por eso mi primer pensamiento es para todos ellos.

En segundo lugar para todas esas personas que están en primera línea, desde sanitarios a transportistas, agricultores y ese largo etc... que todos conocemos. Como ciudadano he de confesar que no he salido un solo día a aplaudir, porque todos nuestros profesionales lo que han necesitado es lo que no se le ha dado: protección, atención, cuidado y descanso. Sé que el aplauso es sincero, que sale de todos los corazones de buena fe, pero nuestros héroes necesitan herramientas para poder enfrentarse en igualdad de condiciones para combatirlo. Empleemos ese tiempo en exigírselo a aquellos que nos gobiernan.

Decimos constantemente que esta pandemia nadie se la esperaba, que no sabíamos las dimensiones que tenía, y es cierto. También decimos que los políticos no tenemos culpa de ello, pero sé que eso no es verdad, porque todos sabíamos cómo funcionaba la sanidad, todos sabíamos en la zona que vivíamos, que igual que las demás zonas de España que los médicos después de echar sus ocho horas en nuestros centros, sin apenas comer, o comer en el camino, se marchaban en este caso a Linares a realizar un segundo turno de urgencias, cobrando sueldo míseros y sin las garantías que deberían tener estos profesionales. Todos sabemos cómo han sido entendidos nuestros niños un día a la semana por una pediatra que se tenía que multiplicar para atender diferentes pueblos. Todos sabíamos cómo estaban nuestros mayores, de lo bien que estaban atendidos con una ley de la dependencia que apenas llega a la gente, y que a personas de 80 años la valoración en la mayoría de los casos es que se encuentran perfectamente. Sabíamos tantas y tantas cosas, sin embargo, hemos callado. Porque esto no sólo ha sido un problema del PSOE o del PP o de cualquier partido, porque nosotros también hemos consentido no denunciándolo cada día. Nos hemos creído lo que han dicho sobre nuestra sanidad y de los medios de los que disponíamos. No sabíamos cuánto se invertía, pero si hemos sabido que no era una cantidad suficiente. La mayoría de nosotros hemos entrado en el juego de los partidos, acusándose cada día con el “yo más que tú” y ese juego es el que nos pierde a los ciudadanos.

Como dice la periodista Verónica Fumanal: “ Se habla más de la historia de la política, que Pedro se ha peleado con Pablo, que Susana se ha ido de vacaciones o que otros se han comprado un casoplón, que de las propuestas políticas de su cumplimiento y de las inversiones”. Nos entretiene más ser de un partido político, que de qué clase de personas nos gobiernan y nos protegen. Por eso, cuando llegan estos momentos, todos tenemos parte de responsabilidad, unos por no hacer lo que deberían haber hecho y nosotros por no habérselo exigido.

Ojalá aprendamos y no nos dejemos engañar nunca más, demos prioridad a lo prioritario y hagamos que cambien leyes e inversiones que nos lleven a construir un mundo más justo y seguro.

Como alcalde creo que, como todos los demás pueblos, nuestro conocimiento de la situación ha venido a través de la prensa, no hemos tenido conocimiento de los infectados, no se nos ha proporcionado los medios suficientes con los que pudiéramos echar una mano a las familias que lo necesitaban. Se han dado 1.150 mascarillas de un solo uso. Ni siquiera han sido capaces de legislar para que los remanentes positivos que tenemos los ayuntamientos los pudiéramos emplear para ayudar a nuestros ciudadanos. Los datos de la realidad han brillado por su ausencia, se han basado en que “el conocimiento puede estigmatizar” cuando el conocimiento siempre debe de servir para ayudar.

Hasta el día de hoy esta ha sido la ayuda institucional que hemos recibido para ayudar a nuestra gente. Hace unos meses estas mismas gentes de mi pueblo y de otros pueblos luchaban para poder subsistir contra los precios de la agricultura, precios que se le ofrecía y le llevaban a la ruina, y como siempre todos ellos son los que están ahí, los que nos han arropado los voluntarios, los que ofrecen sus tractores, sus máquinas, su trabajo para desinfectar el municipio. Son ellos los que son capaces de sacrificarse una vez más por todos, porque están acostumbrados al sacrificio, sacando una vez más las castañas de fuego a nuestros gobiernos incapaces de poner medios para protegernos, y no ahora, porque ahora es tiempo de estar unidos protegernos antes con una buena sanidad, una buena educación que sea capaz de proteger y salvar vida. Aquí no vale el yo más que tú, porque esta realidad que vivimos sólo nos ha hecho ver una cosa, buenos profesionales en todos los ámbitos, pero gobiernos incapaces de invertir lo suficiente, no sólo para protegernos de este virus, sino como otros mucho que nos han tocado de cerca y de los cuales hemos pasado página. No hablo de un gobierno en particular, sino de todos los gobiernos.

Ahora no es hora de decir todo lo que hemos hecho en nuestros ayuntamientos, supongo que al igual que los demás lo estamos dando todo, luchando cada día por conseguir todos los medios de protección posibles para hacérselos llegar a nuestros ciudadanos y poniendo todos los medios para atender a nuestros mayores que no tienen ley de la dependencia y están solos, a los que no tienen medios, a los centros médicos, a los negocios del pueblo y a todos los trabajadores y personas que nos han necesitado, y sobre todo hemos contado el apoyo y solidaridad de voluntarios y voluntarias de nuestro municipio.

Finalmente, decir que nuestro municipio se ha visto levemente afectado por dos casos de covid-19 que han podido superar la enfermedad con éxito.

Termino deseando que durante este tiempo seamos capaces de cuidarnos y protegernos entre todos para superar esta crisis sanitaria que se ha llevado a una parte de la generación más generosa que tenemos.