Suspensión del diálogo de paz en Siria

Las conversaciones de paz se aplazan hasta el 25 de febrero, tras una primera ronda poco fructífera

04 feb 2016 / 09:32 H.

El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, anunció un cese temporal de las conversaciones de paz hasta el 25 de febrero, después de una primera ronda poco fructífera. “He llegado a la conclusión de que, después de la primera semana de conversaciones preparatorias, hay mucho trabajo por hacer”, dijo en una rueda de prensa.

Staffan de Mistura instó a los actores internacionales implicados en el proceso de Ginebra —Estados Unidos y Rusia— a reunirse inmediatamente para abordar las cuestiones pendientes.

Interrogado sobre su impresión personal, el diplomático europeo aclaró que no está decepcionado, y recalcó que sigue decidido a sentar a Gobierno y oposición a la mesa de negociaciones.

Estaba previsto que el diálogo de paz sirio arrancara el pasado viernes en Ginebra, pero la oposición se negó a acudir hasta que el régimen de Bashar al Assad y sus aliados cesaran los bombardeos y los asedios.

El enviado especial se reunió solamente con el Gobierno y ya el lunes pudo hacerlo con la delegación opositora, que accedió a permanecer en Ginebra a la espera de recibir una respuesta del régimen sobre dichas demandas.

Ya en ese momento instó tanto al Gobierno como a la oposición y a los actores internacionales a que hicieran todo lo posible para evitar el colapso de las negociaciones para conseguir la paz.

De Mistura alertó ya entonces de que “siempre es posible” que las negociaciones de paz fracasen, “particularmente después de cinco años de una guerra horrible, en la que los bandos se odian, en la que hay una enorme falta de confianza entre ellas”.

“Si hay un fallo en estos momentos —continuó el enviado especial de Naciones Unidas para Siria—, después de que ya hayamos intentando dos conferencias de paz en Ginebra (tres con la actual), no habrá más esperanza para Siria. Debemos intentar garantizar que no van a fracasar”, manifestó con convicción.

Según las previsiones iniciales, la intención era que el diálogo de paz sirio arrancara el pasado viernes en Ginebra, pero la oposición se negó a acudir hasta que el régimen de Bashar al Assad y sus aliados cesaran los bombardeos y los asedios. La delegación gubernamental, que aún no ha contestado a la oposición, dijo el martes que “todavía” no se daban las condiciones para poder iniciar un diálogo indirecto con los insurgentes, limitando los contactos a reuniones paralelas con De Mistura.

Por su parte, Jenes Laerke, portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, anunció la decisión del Gobierno de permitir el acceso de ayuda humanitaria a varias localidades sitiadas, cuya población corre peligro de muerte por inanición.