Rusia y Turquía acuerdan un alto el fuego en Idlib

Putin y Erdogan firman el fin de las acciones militares a partir de la medianoche

06 mar 2020 / 09:00 H.
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Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, anunciaron un acuerdo para un alto el fuego en la provincia siria de Idlib (noroeste), que entrará en vigor a partir de la medianoche.

El anuncio fue realizado tras un encuentro de cerca de seis horas en la capital rusa, Moscú, en la que ambos mandatarios abordaron el recrudecimiento de los combates, que derivaron en enfrentamientos directos entre los ejércitos de Turquía y Siria. El acuerdo firmado por ambos presidentes contempla “el fin de las acciones militares” en la “zona segura” en Idlib a partir de la medianoche y la creación de un “corredor de seguridad” de seis kilómetros al norte y el sur de la autovía M4, que conecta Alepo y Latakia. Asimismo, recoge que ambos países iniciarán patrullas conjuntas a partir del 15 de marzo en una franja a dos kilómetros a este y oeste de la ciudad de Saraqeb, considerada estratégica y en estos momentos en manos de las fuerzas gubernamentales.

Rusia y Turquía destacaron además la necesidad de “mantener la soberanía e integridad de Siria” y mantener la lucha contra “los grupos terroristas reconocidos por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”. En este sentido, incidió en que “el conflicto no puede resolverse por la vía militar” y expresaron su apoyo a la mediación de la ONU para lograr un acuerdo político fundamentado en la resolución 2254 del organismo internacional. Por último, hicieron hincapié en la necesidad de “evitar el empeoramiento de la crisis humanitaria en Idlib”, así como de entregar ayuda a los necesitados y ayudar a que los refugiados puedan regresar a sus hogares en el país árabe.

Turquía y Rusia, que apoyan a bandos distintos en el conflicto, alcanzaron en 2018 en Sochi un acuerdo para crear una zona desmilitarizada en Idlib para impedir una ofensiva del Ejército contra la provincia, controlada por rebeldes y yihadistas. Asimismo, Turquía, Rusia e Irán son los garantes del conocido como proceso de paz de Astaná, lanzado en Kazajistán en enero de 2017 para poner fin a la guerra en Siria. El proceso va en paralelo al impulsado por Naciones Unidas en Ginebra.

Durante la comparecencia, Erdogan recalcó que la intención de ambos países es que el alto el fuego “sea permanente” para “impedir que la crisis humanitaria empeore”, al tiempo que advirtió de que Ankara se reserva el derecho a responder “con toda su fuerza” a todo ataque por parte del Ejército sirio.

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