Política migratoria sobre la mesa

Merkel y Macron abren la puerta a acuerdos entre países de la Unión Europea

25 jun 2018 / 08:33 H.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, coincidieron en Bruselas en que se debe encontrar “una solución europea” para hacer frente al reto migratorio aunque ambos han resaltado que esa solución no ha de pasar necesariamente por un acuerdo entre los Veintiocho sino entre aquellos países miembros que “decidan avanzar juntos”.

“Sabemos que en el Consejo Europeo, desgraciadamente, no alcanzaremos una solución completa para la cuestión migratoria. Por ello habrá acuerdos bilaterales o trilaterales, para ver como podemos ayudarnos los unos a los otros, y no esperar siempre a los veintiocho Estados miembros” para tomar decisiones sino “pensar en qué es importante” para cada país, dijo Merkel a su llegada a la cumbre sobre migración y asilo en la que participan otros quince líderes europeos.

Por su parte, el presidente francés insistió en que “la solución que debemos aportar es europea y se construirá únicamente sobre la cooperación entre los Estados miembros” de la UE aunque a la vez ha reconocido que esa solución puede ser “a veintiocho o entre varios países que deciden avanzar juntos”. En todo caso, ambos han insistido en que el encuentro de este domingo es una “reunión de trabajo” para intercambiar posiciones, y recordaron que la toma de decisiones en materia migratoria tendrá lugar en la próxima cumbre de jefes de Estado y de gobierno los próximos 28 y 29 de junio, esta vez ya a veintiocho.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que buscará apoyos entre los socios comunitarios para “controlar mejor” los flujos migratorios, especialmente en el Mediterráneo occidental, donde las cifras de llegadas de migrantes aumentaron en los últimos meses a diferencia del resto de rutas como la del Mediterráneo central (Italia) u oriental (Grecia). Asimismo, Sánchez también defendió la creación de “centros controlados” en los países de la UE con fronteras exteriores, a la vez que apeló a su voluntad de trasladar “una actitud constructiva e integradora” que reivindique la prevalencia de “los valores europeos” y el respeto a los derechos humanos. A su llegada a la reunión informal, el primer ministro belga, Charles Michel, defendió la necesidad de tener controles “reales y estrictos” en las fronteras externas de la UE, así como de “ir al fondo de los detalles” sobre los ‘hotspots’ o centros de migrantes y de reformar el reglamento de Dublín para asegurar “solidaridad y responsabilidad” entre los socios europeos.