Masacre durante un funeral en la capital de Yemen

Más de 160 personas fallecen por un bombardeo de las tropas aliadas

09 oct 2016 / 11:04 H.

Al menos 160 personas murieron, entre ellas altos responsables del autoproclamado Gobierno huthi, por un bombardeo efectuado supuestamente por aviones de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí sobre un funeral que se celebraba en la capital de Yemen, Saná, según fuentes de los servicios de rescate yemeníes y testigos del incidente a la agencia oficial de noticias china Xinhua. El ministro de Salud del gobierno rebelde huthi en la capital, Tamim al Shami, informó de que el balance inicial de víctimas por el bombardeo es de 450, contando muertos y heridos.

Al menos dos bombas impactaron en un salón de ceremonias donde se habían congregado cientos de personas para despedir al padre del autoproclamado ministro huthi del Interior, Jalal al Ruwaishan, miembro del gabinete rebelde que ha asumido el poder en la capital y varios puntos del país.

“Seguimos sacando cuerpos calcinados. He contabilizado al menos 160 cuerpos y hay más bajo los escombros del salón en el que se estaba celebrando la ceremonia del funeral”, explicó uno de los rescatistas, Jaled Yosuf, en declaraciones a Xinhua. La columna de humo negro resultado del ataque se puede ver desde varios kilómetros de distancia y las ambulancias y camiones de bomberos siguen dirigiéndose al lugar. El ministro del Interior del gobierno huthi, Yalal al Ruwaishan, y el alcalde de Saná, Abdukadir Hilal, podrían estar entre los fallecidos, según Yosuf. Otras fuentes apuntan a que también podría estar en el salón el expresidente yemení Alí Abdulá Salé, aliado de los huthis.

Los dos primeros ataques provocaron explosiones en las inmediaciones del salón del funeral, por lo que los cientos de asistentes salieron huyendo del edificio. Un tercer proyectil impactó directamente contra el salón, donde aún había muchas personas.

Las calles de los alrededores del salón de funerales se encuentran bloqueadas ya por las fuerzas de seguridad de las autoridades prohuthis y se impidió a periodistas y fotógrafos acercarse al lugar.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció el bombardeo. “Condenamos esta intolerable pérdida de vidas de civiles”, ha afirmado el director regional del CICR para Oriente Próximo y Medio, Robert Mardini. “Los civiles en Yemen han pagado ya un precio muy alto en los últimos 18 meses”, argumentó. “Estamos apoyando a los hospitales y a las autoridades sanitarias para afrontar el flujo de muertos y heridos”, añadió. El CICR denunció además una intensificación de los ataques aéreos en todo el país.