Estado Islámico pide un millón por el cadáver de James Foley

Estado Islámico intenta vender el cadáver de James Foley, el periodista estadounidense al que decapitó el pasado mes de agosto tras haberle secuestrado en Siria, según informó un periodista del portal de noticias estadounidense BuzzFeed, que cita a intermediarios con vínculos con el grupo yihadista.

12 dic 2014 / 11:04 H.

 

De acuerdo con las tres fuentes consultadas y que tienen contacto con Estado Islámico o sus asociados, el grupo que lidera Abu Bakr al Baghdadi quiere vender los restos mortales de Foley por un millón de dólares.

Estos serían entregados a través de la frontera con Turquía e incluso están dispuestos a entregar una muestra de ADN para que se pueda verificar la identidad.

Según explica el periodista estadounidense, las tres fuentes buscan actuar como intermediarias en el trato. Uno de ellos es un exrebelde sirio que actuó como intermediario en negociaciones para la liberación de rehenes con el Frente al Nusra, rama de Al Qaeda en Siria, y con Estado Islámico.

De acuerdo con este exrebelde, un dirigente de Estado Islámico contactó con él para tratar de encontrar una canal con el Gobierno estadounidense o la familia de Foley. “Piden un millón de dólares y enviarán pruebas de ADN a Turquía, pero quieren primero el dinero”, explicó. “No darán el ADN sin el dinero”, añadió.

Otra de las fuentes es un empresario que trató de usar sus contactos con Estado Islámico para facilitar acuerdos para la liberación de rehenes en el pasado.

Ambos señalaron que una persona clave en las negociaciones sería un oficial del Ejército Libre Sirio (ELS), principal grupo rebelde sirio, que ya ha participado en anteriores conversaciones con Estado Islámico sobre rehenes estadounidenses y para liberar a europeos.

En declaraciones a BuzzFeed en Antakya, en Turquía, este oficial del ELS lamentó que se haya filtrado el intento de venta del cadáver de Foley e incluso pidió que no se publicara nada porque podría sabotear un potencial acuerdo. Este responsable se definió a sí mismo como el “manager” de la operación y dijo que estaba en contacto con un intermediario de Estado Islámico.

“Intentaron negociar (un rescate) por su libertad antes de decapitarle y, después de decapitarle, están intentando vender su cuerpo”, explicó la fuente. BuzzFeed se puso en contacto con la familia Foley, que no quiso hacer comentarios, mientras que un responsable del Departamento de Estado norteamericano indicó que están “buscando más información” sobre este asunto.

James Wright Foley fue un fotoperiodista independiente estadounidense. Trabajó para la empresa de noticias estadounidense GlobalPost, hasta el 22 de noviembre de 2012, cuando fue secuestrado en el noroeste de Siria, por Estado Islámico mientras cubría la Guerra Civil de Siria. En agosto de 2014, fue decapitado en una ejecución filmada.