Irán asegura no tener planes para enriquecer uranio

Afirma respetar la capacidad prevista por el acuerdo

    17 may 2019 / 09:32 H.

    Irán no tiene planes de lanzar centrifugadoras capaces de enriquecer uranio a una mayor capacidad o alterar sus relaciones con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), aseguró el portavoz de su agencia en la materia. La semana pasada, Irán notificó a China, Francia, Alemania, Rusia y Reino Unido abandonaría algunos de sus compromisos en virtud del acuerdo nuclear de 2015, después de que Estados Unidos se retirara del mismo en 2018 y volviera a imponer sanciones a Teherán.

    Los pasos iniciales dados por Irán, relativos al almacenamiento de cierto material nuclear, no parecen violar los términos del acuerdo. Pero Teherán advirtió de que a menos que otros firmantes del mismo protejan a su economía de las sanciones estadounidenses en un plazo de 60 días, iniciará el refinamiento de uranio de una pureza fisible por encima de la considerada apta para centrales eléctricas nucleares de uso civil. “Actualmente no tenemos ningún plan para incrementar la capacidad y el proceso de producción cambiando la capacidad de las centrifugadoras”, explicó Behruz Kamalvandi, portavoz de la Organización de la Energía Atómica Iraní, a la agencia de noticias Fars.

    “El incremento de la capacidad y el proceso de producción se está llevando a cabo con el mismo número de centrifugadoras ya instaladas en (la planta de enriquecimiento de) Natanz”, añadió. Respecto a una mayor supervisión de las instalaciones nucleares iraníes por parte de la AIEA en virtud del acuerdo, “en algunas fases, y para realizar cierto trabajo técnico, la AIEA tiene que ser informada de antemano, lo cual se ha hecho y se está haciendo”, añadió el portavoz.

    Las restricciones sobre uranio enriquecido aceptadas por Irán en virtud del acuerdo de 2015 buscaban ampliar el plazo necesario para producir una bomba nuclear, si optara por hacerlo, a un año desde unos dos o tres meses. EE UU y la AIEA creen que Irán tenía un programa clandestino de armamento nuclear que posteriormente abandonó, algo que Teherán siempre ha negado.