Fallecen 40 personas por un desprendimiento de terreno

Unas 40 personas murieron a causa de un desprendimiento de terreno que se produjo el miércoles en la provincia de Ituri, en el este de República Democrática del Congo (RDC), según informó el vicegobernador regional, Pacifique Keta, en declaraciones a la agencia Reuters. El corrimiento afectó a una zona de pesca situada a orillas del lago Alberto y sorprendió a decenas de personas.

Aunque Keta no detalló la causa, el coordinador de la ONG local Coalición Asociativa para la Protección y la Defensa de los Derechos Humanos, Faustin Atilenge, explicó a Radio Okapi que el miércoles la zona había sufrido intensas lluvias desde primera hora de la mañana.

Este tipo de incidentes son frecuentes en esta zona, donde confluyen un lago y una cadena montañosa. El año pasado, también se produjo en la zona de Mahagi-Port un caso que causó daños similares a los constatados. En Sierra Leona, casi 400 personas murieron y 600 permanecen desaparecidas por un alud ocurrido el pasado lunes en una localidad cercana a Freetown a causa de las lluvias torrenciales de los últimos días.

observadores. En otro orden de cosas, una investigación de Naciones Unidas concluyó que los dos observadores que perdieron la vida por un ataque cometido el 12 de marzo en el centro de República Democrática del Congo (RDC) fueron víctimas, probablemente, de la acción de un grupo de milicianos. Michael Sharp, de nacionalidad estadounidense y coordinador del grupo independiente sobre sanciones, y la sueca Zaida Catalan fueron asesinados mientras llevaban a cabo análisis que luego se incluirían en el informe que anualmente se presenta ante el Consejo de Seguridad de la ONU. El sumario de la investigación llevada a cabo tras el ataque, remitido el martes al Consejo, recoge que Sharp y Catalan fueron asesinados por un grupo de congoleños, probablemente miembros de una milicia, si bien reconoce que la falta de pruebas determinante “no permite descartar la posibilidad de que hubiese otros implicados”. “Sin una mayor investigación y los necesarios procesos judiciales, la identificación, filiación y motivos del grupo que participó (...) no se puede establecer por completo”, admitió la Junta de Investigación de Naciones Unidas.

Un país del que huyen cada día cientos de personas por los conflictos internos. Un millón de refugiados sursudaneses se encuentran ya en Uganda, mientras que otro millón está en otros países de la región, debido a la escalada de violencia que comenzó hace un año en Yuba tras el fracaso del acuerdo de paz entre el Gobierno de Salva Kiir y las fuerzas rebeldes lideradas por Riek Machar, según informó ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Comisión que indicó que en el último año una media de 1.800 sursudaneses llegaron cada día a Uganda hasta alcanzar un millón, de los cuales más del 85 por ciento son mujeres y niños. El otro millón de refugiados se ha dirigido a Sudán, Kenia, Etiopía, República Centroafricana y República Democrática del Congo (RDC). “Las recientes llegadas siguen hablando de una violencia bárbara, con grupos armados quemando casas con civiles dentro, gente que es asesinada”, denuncia Acnur.