Corea del Norte denuncia un complot

Supuestamente Washington y Seúl quieren asesinar al líder norcoreano, Kim Jong Un

06 may 2017 / 11:37 H.

Corea del Norte amenaza con lanzar “un ataque antiterrorista” contra los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur en respuesta a un supuesto complot entre Washington y Seúl para asesinar al líder norcoreano, Kim Jong Un.

La acusación es lanzada por el Ministerio para la Seguridad del Estado norcoreano, que denuncia la existencia de “una organización terrorista” a sueldo de la CIA y de los servicios de Inteligencia surcoreanos. Esta organización se habría infiltrado en Corea del Norte para matar al líder norcoreano, según el Ministerio, con “una sustancia bioquímica”. “Vamos a desenmascarar y a destruir sin piedad hasta el último de estos terroristas que atentan contra la dignidad de nuestro líder supremo”, asegura el Ministerio en una nota recogida por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Así, el Ministerio anuncia el comienzo de “una operación antiterrorista al más puro estilo coreano”, que comenzará “en este mismo momento”, “para arrasar a estas organizaciones conspiradoras al servicio los imperialistas y de su grupo de marionetas”, en referencia, respectivamente, a Washington y a Seúl. El régimen norcoreano advierte del inicio de más “acciones antiterroristas de ataque” de forma “inmediata”, aunque no da más detalles sobre las medidas que podría adoptar.

Según la versión de Pyongyang, espías al servicio de Seúl se aliaron con la CIA para sobornar a un norcoreano vinculado al sector maderero y de apellido Kim. El soborno se llevó a cabo en Rusia en junio de 2014 y se saldó con la conversión del aludido, añade.

La Inteligencia surcoreana habría entregado a Kim más de 20.000 dólares en dos ocasiones, así como un teléfono satelital, de cara a lograr el supuesto asesinato del dirigente norcoreano, mediante una bomba o sustancias químicas. Por otra parte, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por abrumadora mayoría —419 votos frente a uno— el endurecimiento de las sanciones contra el régimen de Corea del Norte, al que reprocha sus constantes desafíos armamentísticos y amenazas.

Washington ya advirtió la semana pasada de que reforzaría las sanciones contra Pyongyang para forzar al régimen de Kim Jong Un a volver a las negociaciones y, finalmente, la Cámara Baja del Congreso dio luz verde a nuevos castigos contra la industria norcoreana. La medida aún debe ser aprobada por el Senado norteamericano antes de que llegue a la mesa del presidente, Donald Trump, que deslizó incluso la posibilidad de atacar militarmente a Corea del Norte si prosigue con sus políticas.

La semana pasada, Pyongyang señaló que el sobrevuelo de dos bombarderos estadounidenses cerca de Corea del Norte en el marco de las maniobras que lleva a cabo en la península está llevando a la región “al borde de una guerra nuclear”. “A veces puedes ahuyentar a tu interlocutor y provocar otra reacción y luego es demasiado tarde”, admite la jefa de la diplomacia europea, al ser preguntada por si la imprevisibilidad de Trump es una ventaja o un problema, por ejemplo en la crisis con Corea del Norte. “No lo sé”, admite.