Barak Obama ultima su paquete de medidas para frenar la violencia armada en el país

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunirá el próximo lunes con la fiscal general, Loretta Lynch, para dar los últimos retoques a su paquete de medidas contra la violencia por armas de fuego en el país tras la sucesión de matanzas perpetradas el pasado año que han colmado la paciencia del mandatario estadounidense, como ha declarado en numerosas ocasiones con anterioridad.

“He recibido demasiadas cartas de padres, profesores y niños como para no hacer nada”, declaró el presidente en su último discurso semanal, donde rememoró las últimas masacres acaecidas desde la tragedia de 2012 en la escuela infantil de Newtown, Connecticut, en la que 18 niños murieron por los disparos efectuados por Adam Lanza. “Este lunes voy a reunirme con nuestra fiscal general para discutir nuestras opciones”, anunció Obama, quien está preparando, según el periódico “Washington Post” una serie de “decisiones ejecutivas sobre las armas de fuego, que desvelará la semana que viene” entre ellas la de intensificar la investigación sobre el pasado de quien quiera adquirir armas de comerciantes al por mayor.

Obama tiene decidido saltarse las cortapisas que ha puesto hasta ahora el Congreso republicano para alcanzar este objetivo. “Voy a usar todo el poder del que dispone mi cargo”, avisó. “El ‘lobby’ de las armas hace mucho ruido y se organiza muy bien a la hora de defender que cualquiera pueda hacerse con un arma sin esfuerzo alguno. A nosotros no nos queda más remedio que exhibir la misma pasión y la misma organización en defensa de nuestros hijos”, concluyó el presidente estadounidense.