Una oportunidad para las personas con discapacidad

Un proyecto joven, que se encuentra a pleno rendimiento y con importantes perspectivas con vistas al futuro. El Centro Especial de Empleo TNB Handicap Solutions abrió sus puertas en mayo de 2012 en el parque empresarial de Santana. Según explica Luis de Torres, uno de los fundadores, los socios proceden del mundo de la automoción y, de hecho, trabajaron en firmas vinculadas a la extinta automovilística.

30 ene 2015 / 11:05 H.

 

“En mi caso, en 2003 pegué el salto de Santana a la Consejería de Empleo, donde tuve conocimiento de los centros especiales de empleo”, explica. Son empresas mercantiles, puntualiza, cuyo principal objetivo es el de favorecer el tránsito de personas que cuentan con algún tipo de discapacidad en un mercado de trabajo normalizado. “Los datos de desempleo en este tipo de personas son una pasada. Así, si en Linares la tasa se encuentra en un cuarenta por ciento, ellos pueden estar entre un cincuenta y un sesenta, o incluso más”, asevera de Torres.

La experiencia previa es una baza de las personas que gestionan el centro, y es que en 2003 montaron un proyecto similar que en la actualidad cuenta con 130 trabajadores en el municipio de Guarromán, y que opera, fundamentalmente, en Martos. En la ciudad no existía un servicio así, y si, en un principio, comenzaron en comunidades de propietarios y con la prestación de servicios de jardinería, portería y limpieza, continuaron con Santana, una vez que desapareció el parque. “A partir de ahí fuimos aumentando los contactos y surgieron más cosillas, como el servicio de gasolinera de una gran superficie comercial como Alcampo o la empresa de fundición de aluminio Mecacontrol, con la que pegamos el salto al montaje de componentes”, afirma. Por el momento, las perspectivas de futuro son bastante halagüeñas, con clientes de cara al futuro como Gestamp entre otros, y más trabajos para una plantilla que, en la actualidad, está compuesta por cerca de 50 personas.

Eso sí, son varias las fases por las que ha tenido que atravesar el Centro Especial de Empleo hasta llegar a esta situación. Entre ellas, la de iniciar los contactos con las empresas: “Cuando no han tenido nunca comunicación con una persona con discapacidad, si en una entrevista de trabajo aparece el dato de que una persona la tiene, su primera impresión, justificada o no, es que no va a valer. Entonces, estos centros son la herramienta previa para intentar que esos empresarios empiecen a tener un contacto con las personas con discapacidad y se venza esa reticencia inicial a contratarlos”, argumenta. Una vez que las empresas muestran su disposición, suelen probar con una persona o actividad en concreto, que externalizan y por lo general desarrollan en el propio centro de trabajo. “Ahí se dan cuenta de que esa reticencia inicial no está justificada,  y que una persona, porque tenga una discapacidad, no significa que no sea válida”, afirma de Torres. Eso sí, es preciso que desde el centro realicen una fase previa para saber escoger a la persona idónea para ese puesto. 

Además, destaca la valía y la ilusión de la gente con discapacidad: “Como el mercado laboral lo ha tratado tan mal, en el momento en el que le das una oportunidad, responde”. Entre sus “filas” se encuentran personas con discapacidades físicas “que es lo que más abunda”, sensoriales y psíquicos. Mecacontrol es una de las empresas que tiene trabajadores procedentes del centro. Según el responsable de la zona de entrega, Cecilio Montálvez, ocho. “Trabajan exactamente igual que nosotros. Al principio precisan su preparación, como cualquier trabajador que llega nuevo, y no tienen ningún tipo de limitación”. En concreto, realizan lo que se conoce como trabajos con las piezas sin terminar.

La siguiente fase para el Centro Especial de Empleo pasa por la puesta en marcha de su propia nave, a través de la que podrán contar con capacidad productiva y mejorar las previsiones actuales.