Un guarda de caza se sienta en el banquillo por matar a tiros a un perro

El guarda de un coto de caza de la capital se sentó ayer en el banquillo del Penal número 1 acusado de un delito de maltrato animal. En principio, la Fiscalía le pedía seis meses de prisión como presunto autor de un delito de maltrato animal. El Ministerio Público relata que Francisco P. M. mató de un disparo de escopeta a un perro, llamado “Oto” y de raza “golden retriever”, que estaba junto a su dueño, que regaba unos olivos en el cortijo “Sancho Íñiguez”, en el término municipal de la capital jiennense.
Ante su señoría, el guarda no negó que disparó contra el can, que estaba debidamente identificado con su microchip. Sin embargo, asegura que lo hizo por dos causas: primero, porque el perro se le abalanzó; y, segundo, porque está habilitado por la Junta de Andalucía para abatir animales asilvestrados en el interior del coto que custodia. Relató que no vio que el animal llevara collar y que tenía el cuerpo cubierto de barro, por lo que pensó que era “salvaje”.
El propietario del animal relató que “Oto” no se abalanzó sobre el guarda de caza, sino que estaba muy cerca de él mientras regaba los olivos. Su pareja, además, que no estaba presente cuando ocurrieron los hechos, hizo hincapié en que los hechos no ocurrieron dentro del coto, sino en el interior de una charca, que, según dijo, es de propiedad privada.
Con ambos testimonios, la Fiscalía decidió retirar los cargos de maltrato animal y acusar a Francisco P. M. de un delito de daños, por el que solicitó el pago de una multa. La defensa del procesado solicitó la libre absolución, al entender que su cliente estaba habilitado para matar animales asilvestrados dentro de la zona habilitada para la caza y que, además, lo hizo en defensa propia.
El juicio, que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1, quedó visto para sentencia. Su señoría Valle Elena Gómez tiene la decisión.

    27 feb 2014 / 10:09 H.