Revisión casa por casa tras los terremotos
Casa por casa. Así van, desde el pasado jueves, los dos arquitectos municipales del Ayuntamiento de Baeza por la pedanía de Puente del Obispo. Se encargan de revisar, de forma minuciosa, las consecuencias de los seísmos producidos en las últimas semanas. Se da respuesta, de esta manera, al compromiso adquirido con los vecinos afectados en la reunión mantenida el pasado miércoles, en la que se comprobó que los nervios están a flor de piel y que el miedo aumenta conforme pasan los días.
Anabel Mudarra es una de las arquitectas que se encarga de evaluar las grietas que han aparecido en las casas. Ayer mismo, interrogaba a los vecinos afectados de la Avenida de Jaén y tomaba nota de los desperfectos. Según explicaron fuentes municipales, con los datos que se extraigan se elaborará un informe en el que se determine, de forma clara, todas las consecuencias de las series de terremotos, ya que hay algunos desperfectos pueden proceder de problemas anteriores. También se analiza, muy detalladamente, si hay daños estructurales. De momento, todo apunta a que ninguna vivienda tiene grietas que revistan peligro urgente y grave.
Pero el documento que emita el Ayuntamiento de Baeza tendrá otra consecuencia. Servirá para que los residentes que sufren las consecuencias de los terremotos cuenten con una vía para poder reclamar indemnizaciones. Y es que no hay que olvidar que las pólizas de seguros no cubren, normalmente, las catástrofes naturales —entre las que entran los seísmos—. Sin embargo, sí recogen una cláusula que abre la puerta a acudir al Consorcio de Seguros. A través de estos informes, los vecinos afectados podrán tramitar las correspondientes ayudas.
El origen de esta nueva oleada se remonta al 14 de septiembre, cuando un temblor de 3,8 grados hizo saltar las alarmas en la comarca de La Loma. IU solicitó en el Parlamento andaluz que se frene la búsqueda de hidrocarburos, que comenzó 2012, mientras se aclara el porqué de esta “extraña” actividad sísmica. Por su parte, Mario Sánchez, experto en Geología, que ya investigó lo temblores de Torreperogil y Sabiote, y una anterior serie en Baeza, en 2011, y analiza también la actual, explicó que los terremotos tienen su origen a un profundidad de entre 3 y 6 kilómetros, donde no hay máquinas trabajando. Es decir, según abunda, en su opinión, “son meramente tectónicos” y no extraños en la región. Además, dejó claro que no se prevé un gran temblor.
Y mientras los investigadores profundizan en el problema, la tierra no deja de temblar. Según los vecinos del Puente del Obispo, ayer notaron otros dos movimientos, uno a las 6:20 y otro a las 8:30. Por su parte, el Instituto Geográfico Nacional tampoco cesa de contabilizar réplicas. El último parte indica que Lupión sufrió un temblor de magnitud 1,6 a las 04:11:38. Dos horas después, detectó otro, que fue el que notaron los vecinos de Puente del Obispo. El domingo, no registró ninguno.