Pablo Ortiz se hace sitio

A Pablo Ortiz Fernández (Jaén, 1994) el trabajo y la dedicación al club de sus amores le ha deparado un premio merecido: seguir en la plantilla del Real Jaén la próxima temporada. El canterano, pese a tener contrato en vigor, recibió, el jueves, la confirmación de que entra en los planes del club tras una reunión personal mantenida con Gonzalo Arconada y Ramón Tejada, entrenador y director deportivo del Real Jaén, de forma respectiva. Lo que intuía como una posibilidad cercana se convirtió en realidad.

07 jun 2015 / 08:29 H.

“Los dos me trasmitieron su confianza y me dijeron que cuentan conmigo para el nuevo proyecto deportivo”, revela Ortiz, un mediocentro ofensivo con el físico y la calidad necesarios para formar parte del plantel que buscará el ascenso a la Liga Adelante. Ocupará una de las fichas sub 23, al igual que en este curso que acaba, todo un carrusel de sensaciones para Ortiz. El centrocampista, que acumula 16 de sus 21 años en la entidad, vivió uno de esos momentos entrañables que quedan grabados a fuego en la memoria de un canterano: el debut con el primer equipo. Esa sensación la experimentó el 6 de diciembre de 2014, en el encuentro de Liga de la primera vuelta contra el Linense. José Jesús Aybar, por entonces técnico, le dio la alternativa y Ortiz disfrutó de sus primeros veinticinco minutos en el césped ataviado de blanco y morado, colores por lo que siente pasión desde pequeño. Su protagonismo aumentó con la llegada al banquillo de Rafael Berges, especialmente en las últimas jornadas de Liga. Cerró su primera temporada en el Real Jaén con 9 partidos y 173 minutos, cifras que representan el preludio de una aventura con visos de continuidad. De hecho, en pleno periodo de vacaciones, Ortiz cuenta los días que faltan para incorporarse a los entrenamientos el próximo 13 de julio y ponerse a las órdenes de Gonzalo Arconada. “En la primera impresión parece muy profesional y de trato muy cercano. Su experiencia en Primera y Segunda nos puede ayudar a conseguir el ascenso”, apunta. Él asume su papel en el equipo y tiene claros sus retos. “Mi deseo es sumar minutos en la categoría, crecer como futbolista y poder ayudar al grupo a conseguir sus objetivos”, manifiesta el canterano, que ha vivido su particular viaje hasta el primer equipo con paciencia y naturalidad. No se impacientó tras acariciar el sueño en aquellas dos convocatorias con el Real Jaén en la Liga Adelante ni con el posterior periodo de cesión en el Martos. Todo lo contrario. Ortiz asimiló la sucesión de acontecimientos como una parte más de su proceso de aprendizaje y regresó al club a comienzos de esta temporada. Después llegó el debut y ahora la confirmación de que seguirá con el escudo al pecho del primer equipo. Aguarda una campaña apasionante en la que tanto Ortiz como el resto de sus compañeros quieren sacarse una espina. “No nos salieron las cosas bien, pero ahora empieza un proyecto ilusionante y debemos poner de nuestra parte para dar una alegría a los aficionados”, dice Ortiz. A la espera de que empiece el juego, él ya ha dado el primer paso: hacerse un sitio.