Los Capachos, espectaculares "cráteres" en Ermita Nueva

Asolo unos kilómetros del casco urbano alcalaíno y justo al lado de varias viviendas de la aldea de Ermita Nueva se encuentran los Capachos. Se trata de un paraje con un aspecto espectacular que recibe el nombre de la forma redondeada de los inmensos hoyos más o menos circulares. Un fenómeno que se denomina dolina, en geología.

13 jul 2014 / 22:00 H.

El origen está en el hundimiento del suelo, formado, en general, por materiales calizos relacionados con un acuífero. Existen dos “capachos” que son casi gemelos y están separados por una carretera. Uno de ellos, delimitado en un extremo por el cementerio ermiteño, representa un boquete de tamaño muy superior al de un campo de fútbol o una plaza de toros. De hecho, en diámetro y en profundidad las dimensiones rondan el centenar de metros. Precisamente en el fondo se halla el pozo del que se abastece la pedanía alcalaína.

Más arriba existen otros dos hundimientos, el Hoyo Alto y el de la Calera, este último con varias hectáreas de superficie. El conjunto representa un espacio muy pintoresco, con el lugar dentro del que se enmarcan, el área del Camello, una sierra poblada de vegetación mediterránea, casi intacta en algunos puntos y con sugestivas formaciones rocosas como la antropomorfa Virgen del Camello. En este entorno se han avistado recientemente algunos ejemplares de cabra montés.

El alcalde pedáneo de Ermita Nueva, Antonio López Moyano, considera que sería interesante crear y señalizar una ruta que discurriera por los Capachos y el Camello, unos lugares que, a su juicio, deberían ser más conocidos y que resultan muy atractivos, sobre todo en primavera y otoño. Desde estas sierras se disfruta de unas vistas panorámicas en las que se alcanza a distinguir tierras de varios municipios. La presencia de una carretera permite que el acceso hasta estos parajes naturales resulte de lo más sencillo.