Las comarcas de Jaén salen bien paradas en el "mapa" de la PAC

El mapa de España de las ayudas agrarias está casi acabado. El Consejo de Ministros aprobó, el pasado viernes, el nuevo reparto de la PAC, que acaba de aparecer publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

26 dic 2014 / 09:20 H.

Si se mira a Jaén, sus comarcas salen bien paradas. De hecho, seguro que muchos olivareros españoles y agricultores en general “envidian” el nivel de incentivos que tendrá esta tierra hasta 2020. Si se toma el mapa de “cultivos permanentes”, en el que se encuadra la producción de aceite, las comarcas jiennenses están en los estratos 19, 20 y 21, que son los que cuentan con un pago por hectárea más elevado.

Los derechos históricos de los propietarios del mar de olivos han salvado la “tasa plana” que imponía Bruselas con un modelo de regiones agrícolas —cada una con una intensidad de ayudas— que hace que el grueso de las subvenciones se quede. No obstante, esto no quiere decir que no se cedan algunos fondos. Jaén se encuadra en el mapa de la PAC en los estratos con más ayudas, pero se “traga” un recorte —o modulación— del 8,64%, que antes se aplicaba de 5.000 euros en adelante y ahora lo han de asumir todos los olivareros. Y aquí perjudica más que en otras provincias, porque existen muchas pequeñas explotaciones.

El real decreto aprobado por el Gobierno de España define 9 comarcas agrarias en Jaén. El jefe de los Servicios Técnicos de la Asaja, Cristóbal Gallego, cuenta con una estimación de pago para cada una que se ha calculado a razón de las cifras oficiales que se han manejado en cada reunión hasta cerrar el mapa. Las cantidades pueden sufrir alguna variación, porque los tramos por región y sus valores medios reales no vienen en el documento publicado, ya que se fijan conforme a las solicitudes que se presenten en 2015.


La Loma
Al final, el ministerio aceptó la corrección de la Junta de Andalucía y su olivar se queda solo en una región económica. Esto hará que sus olivareros no tengan que ceder dinero a los de la Sierra Sur, Sierra Mágina y la Campiña Norte, que aparecían en la misma en el borrador previo al real decreto. El olivar de la Loma queda en el estrato 21, por lo que conservará una ayuda de entre 440 y 530 euros por hectárea. Será la zona jiennense con más subvenciones. Los cultivos de secano recibirán entre 160 y 175 euros, mientras que los de riego alcanzan los 440 y 530. Por último, la hectárea de pastos se moverá entre 0 y 55 euros.

No hay que olvidar que esto alude al Pago Base, que es el 56% de la ayuda. El olivar suma, luego, otro 30% por cuidados ambientales y existen otras partidas, como incentivos para motivar a los jóvenes agricultores. Jaén tiene 3 estratos diferentes para el olivar. Este sería el de “oro” en cuanto al nivel de ayudas.


Sierra Mágina
El olivar recibe entre 370 y 440 euros, mientras que los cultivos de secano oscilarán entre los 85 y los 100. El riego se premia con unas ayudas de 440 a 530 euros por cada hectárea, en tanto que los pastos contarán con una franja de 0 a 55 euros. Estaría en el estrato de “plata”.


Sierra Sur
La hectárea olivarera se mueve entre los 370 y los 440 euros, y las de secano estarán entre 115 y 130 euros. El riego se sitúa en 440 y 530, mientras que cultivar pastos oscilará entre 0 y 55 euros. Las subvenciones para el olivar estarían en un nivel “plata” a la hora de recibir euros de Bruselas.

Campiña Sur
Los olivareros recibirán entre 370 y 440 euros por hectárea, mientras que tendrán entre 130 y 145 para las tierras de secano y 440 y 530 en las que siembren con regadío. En pastos, igual que toda la provincia. De 0 a 55 euros. El nivel de ayudas sería de “plata”.


Campiña Norte
La Campiña Norte se queda igual que la Sur en ayudas al olivar y recibirá de 370 a 440, pero tiene más ayudas para los cultivos de secano, que obtendrán entre 160 y 175 euros. El regadío se premiará con entre 440 y 530 euros, pero los pastos nunca superarán los 55 euros. El nivel de ayudas sería de “plata”.


Sierra Morena
La hectárea olivarera se moverá entre 370 y 440 euros, mientras que el cultivo de secano recibirá muy poco dinero. Solo entre 55 y 70 euros. En cambio, la siembra de regadío da un salto enorme y se premia con entre 640 y 800 euros por hectárea. Los pastos, por debajo de 55 euros. Su nivel de ayudas también tendrá una catalogación de “plata”.


El Condado
Aquí, el nivel de ayudas baja, al igual que los derechos históricos que tenían estos olivareros. Se pagará entre 325 y 370 euros para el olivar, de 85 a 100 en la siembra de secano y de 325 a 370 en el regadío. Los pastos siguen por debajo de 55 euros. El nivel de ayudas sería de “bronce”.


Cazorla y Segura
El olivar recibe entre 325 y 370 euros por hectárea. En Segura, el de secano oscila entre 85 y 100 euros, mientras que el regadío está entre 175 y 190. En cambio, en Cazorla se moverá entre los 130 y 145 en secano y 280 y 295 para el regadío. Los pastos siguen igual. No hay que olvidar que todos los agricultores caminarán hacia una ayuda similar que sus vecinos de comarca.

 

El ministerio "abre la puerta" a las ayudas en pendiente

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente “abre la puerta” a las ayudas para el olivar en pendiente. Sin embargo, en el real decreto publicado para fijar el reparto de los fondos de la Política Agraria Comunitaria (PAC) no las contempla en el capítulo de pagos directos, que era lo que pedían la Diputación, la Junta de Andalucía y el Consejo Provincial del Aceite de Oliva. El Gobierno de España asegura que las fincas en pendiente han crecido y dan más cosecha, por lo que no se puede justificar que exista abandono. De ahí que se “agarre” a esto para decir que Bruselas no se lo permitiría.

En cambio, le “echa la pelota” a la Junta de Andalucía, ya que la reglamentación establece que los agricultores podrían recibir dinero —los olivareros con cultivo en pendiente, también— si cumplen con algunos criterios. No obstante, la clave está en que no saldría del reparto de fondos directos, que era lo que pedía Jaén para aumentar su ficha económica en este capítulo, sino del segundo pilar de ayudas, o dicho de otro modo, de la partida de desarrollo rural. Y claro, aquí, Andalucía recibe menos que en la anterior PAC y, encima, para establecer apoyos específicos al olivar en pendiente tendría que quitarlos de otros capítulos. De ahí la polémica que se arrastra desde hace tiempo. Estas ayudas deberían de estar ligadas a una condicionalidad; por ejemplo, a los olivareros que tienen fincas cerca de los embalses se les exigen unos cuidados específicos para evitar que la tierra llene los pantanos cuando llueva y, a cambio, tienen un extra por pelear contra la erosión.

De ahí que se podrían establecer modelos vinculados a las prácticas de producción integrada o de otras exigencias encaminadas a cumplir con un objetivo. Habrá que ver cómo se hace, ya que la única posibilidad radica en que se fije dentro del Plan Director de la Ley del Olivar, ya que el Ministerio de Agricultura se ha mostrado tajante a la hora de negar las ayudas para el olivar en pendiente, porque tiene muy claro que no existe riesgo real de abandono.

La convergencia. Uno de los requisitos de la Unión Europea se basa en que los agricultores de las comarcas agrarias tienen que caminar hacia unos pagos similares. Los alrededor de 105.000 perceptores habrán de adaptarse a uno de los 9 pagos medios que se establecen para el olivar dentro de Jaén. Dependerá de dónde tengan las tierras o, dicho de otro modo, de la comarca agraria. Se hará de la siguiente forma: En cada región económica que quede cada explotación encuadrada, el pago básico será del 56% del Pago Único actual —aproximadamente—. Con este valor se convergerá, con el resultado de 90% del valor medio de la comarca. Si es inferior a ese 90%, la diferencia se dividirá entre 3 y ese será el importe que incrementará el pago básico de cada agricultor. Se hará proporcionalmente durante 5 años hasta 2019. Todos cuyos importes de pago básico estén por debajo del 60% del valor medio de cada región —como mínimo— llegarán a ese 60%. Para financiar estos incrementos se cogerá el presupuesto de todos aquellos que en la región estén por encima del importe medio, pero nunca les podrán detraer de sus derechos más del 30 % de su importe inicial. Así se convergerá entre los agricultores de las comarcas agrarias jiennenses.

Las cantidades. En cuanto a los umbrales mínimos y la reducción de pagos, se recogen los acuerdos de la conferencia sectorial. Se fija un mínimo de 300 euros de pago, con un periodo transitorio. No obstante, se abre la posibilidad de agruparse por parte de los beneficiarios que se hallen por debajo de estos umbrales, para fomentar la concentración. Asimismo se fija una reducción obligatoria del 5% de las ayudas para aquellos que perciban un montante de pago básico superior a 150.000 —una vez restados los costes laborales realmente pagados y declarados por el agricultor el año natural anterior—.