La rosa no se marchita

Victoria de Susana Díaz, pero sin mayoría absoluta. Segunda encuesta de intenciónde voto y confirmación del triunfo de la actual presidenta de la Junta. La tendencia que marcaba el sondeo de enero, también publicado por Diario JAÉN, es igual también para el resto de partidos: caída en picado del PP, irrupción destacada de Podemos, ligero descenso de IU y entrada de Ciudadanos en el Parlamento andaluz. Estas constituyen, de una manera telegráfica, las principales conclusiones de la encuesta sobre intención de voto en las Elecciones Autonómicas del próximo 22 de marzo. Un sondeo elaborado por Celeste-Tel para Diario JAÉN a mediados de este mes de febrero y que ve la luz hoy. Si se compara con los resultados de la encuesta realizada el pasado mes de enero —publicados por este periódico en su edición del día 8 de este mes— se pone de manifiesto una clara confirmación de tendencias. Los resultados, con muy leves variaciones, son muy similares a los apuntados por aquel.

28 feb 2015 / 09:45 H.


El PSOE de Susana Díaz sería el vencedor de las elecciones, según el estudio demoscópico. Obtendría 48 parlamentarios, uno más que en los comicios de 2012. Un avance insuficiente para el Gobierno en solitario, fijado en los 55 escaños que marcan la mayoría absoluta. La actual presidenta aprobaría con nota la convocatoria, ya que su victoria supondría superar la reválida electoral. De hecho, incluso mejoraría ligeramente el resultado obtenido por su predecesor en el cargo, José Antonio Griñán, quien logró para el partido del puño y la rosa la cifra de 47 diputados, mientras que en la foto fija que describe la encuesta los socialistas arañarían un escaño más el 22-M. La actual presidenta ganaría claramente el pulso al PP y al “ciclón” Podemos. Ni el lógico desgaste de legislaturas encadenadas de Gobierno, ni las investigaciones de la juez Alaya logran que la rosa se marchite en Andalucía.  
Los aires de renovación del PP con la candidatura de Juan Manuel Moreno no reportarían beneficios al partido vencedor de los comicios de 2012 —aunque no logró gobernar, debido al pacto, ya roto, entre el PSOE e IU—. Los populares perderían 15 escaños, de los 50 obtenidos entonces por Arenas. La caída es más que considerable, con un descenso porcentual del 13,3%. Con respecto a enero, pierde un 0,4% de apoyo, lo que se traduce en un parlamentario menos.
La irrupción de Podemos en el Parlamento de Andalucía se materializaría en 17 escaños, un más que digno estreno, pero muy lejos de convertirse en segunda fuerza política. Al comparar los datos con enero, aunque mantendría el número de diputados autonómicos, sí se percibe un descenso porcentual. De un 16,1%, ahora pasaría a un 14,7%, una caída de un 1,4%. Por su parte, la Izquierda Unida de Antonio Maíllo perdería la mitad de sus representantes y se quedaría con 6. Una dolorosa caída del 3,9%, con un respaldo del 7,4% de los sufragios.
Ciudadanos sentaría a 3 de sus representantes en los escaños del Parlamento de Andalucía, con un 6,1% de respaldo. Curiosamente, el partido liderado por Albert Rivera aumenta un 1,5% con respecto a la estudio demoscópico de enero, incremento reflejado como tendencia en otras encuestas nacionales. El PA y UPyD no lograrían representación en la Cámara andaluza.  
La ausencia de una mayoría absoluta solo deja dos posibilidades al PSOE como partido más votado. La primera, intentar cerrar un pacto de gobierno, algo que se antoja harto difícil, por la complejidad de encontrar una pareja a la que “cortejar”.  Aunque quisiera reeditar el acuerdo con IU, se quedaría a las puertas de la mayoría absoluta, con 54 escaños, por lo que sería necesaria la entrada de un tercer partido y solo quedaría Ciudadanos. La segunda opción,  gobernar en solitario con acuerdos programáticos puntuales.