La hermana mayor de Benita también denuncia abusos de su padrastro

Al salir del cuartel de la Guardia Civil de Arquillos, la hermana mayor de Benita Callejas Ortega lloraba a lágrima viva. Fue el pasado 12 de julio. Había declarado ante los agentes responsables de la investigación abierta tras la “fuga” de Benita. En la misma jornada en la que respondió las preguntas de los guardias civiles, la Benemérita detuvo a su padrastro, Pedro Antonio Fernández, y a su madre, María del Carmen Ortega. Hace ya dos meses que ingresaron en prisión; de nada sirvió la petición de su abogado para que los dejaran en libertad. Pesan más los delitos de agresión sexual, corrupción de menores y lesiones que se les imputan después de que Benita Callejas Ortega explicara los motivos que le habían hecho “huir” del infierno que, al parecer, vivía en su hogar. Hay más. Fuentes del caso explicaron a este periódico que, al igual que hizo Benita, su hermana mayor denunció que su padrastro abusaba de ella. No hace mucho que presentó la denuncia, como pudo saber Diario JAÉN.

13 sep 2014 / 08:44 H.


La investigación, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Carolina, y a cargo de la Policía Judicial de la Guardia Civil, experimenta, por lo tanto, un inquietante nuevo avance. Una vez que se consideró cierto el testimonio de Benita Callejas Ortega, la decisión del instructor fue decretar la prisión preventiva para su madre y su padrastro. Además, se optó por la cautela. Prueba de ello es el silencio sepulcral de la Comandancia sobre sus pesquisas. ¿Por qué? Hay más cuestiones que dilucidar. Una de ellas era saber si la hermana mayor de Benita también había sido víctima de abusos, hecho que, a tenor de su denuncia, cobra verosimilitud. Pero hay más que averiguar. ¿Hay más víctimas de la “conducta impropia” del padrastro, al parecer consentida por su madre, aparte de las dos jóvenes veinteañeras? Ahí las miradas se centran en los otros tres hijos del matrimonio, hermanastros de las dos denunciantes. Ninguno de los tres tiene 18 años y, entre los delitos que se les atribuyen a los dos adultos de la casa está la corrupción de menores. Además, el trabajo de la Guardia Civil va más allá del ámbito familiar, puesto que algunos vecinos fueron interrogados en relación con estos hechos, que tienen conmocionado a Arquillos.
La caja de los truenos se abrió el 11 de julio, cuando Benita fue hallada sana y salva. Lo que contó hizo que su caso pasara de una “simple desaparición” con final feliz a una investigación con tintes escandalosos.