La gran cosecha jiennense detiene la entrada de los aceites africanos

Aquí hay aceite bueno y barato, por lo que los grandes envasadores y distribuidores “sondean” menos fuera de las fronteras españolas. A los aceites africanos les cuesta entrar en el país este año, pese a que los tratados internacionales son bastante permisivos y no imponen las restricciones que a muchos productores les gustarían.

17 abr 2014 / 22:00 H.


Solo 31.700 toneladas de aceite de oliva han entrado en España de otros países. Las importaciones se desploman ante la gran cosecha jiennense, que ofrece un zumo con garantías, de confianza y, además, a un precio bueno para los que compran, aunque insuficiente para los que lo venden. Hace un año —por este día—, 60.100 toneladas de grasa de la aceituna ya habían atravesado las fronteras y se habían sumado a la cosecha española. La mayoría procede de Túnez y de Marruecos, que son los grandes suministradores de producto para muchos operadores que trabajan desde aquí.
La Unión Europea quitó el arancel con Marruecos después de un acuerdo para potenciar las relaciones entre los países del viejo continente y el Gobierno magrebí. Por eso, los halagüitas pueden introducir las toneladas que deseen en el mercado comunitario y, lógicamente, en España. Túnez tiene más trabas. La UE autoriza un contingente de alrededor de 45.000 toneladas, que ni siquiera ha entrado completamente, ya que las cifras del Gobierno de España indican que las empresas españolas han importado 31.700 toneladas. Salvo el contingente de Túnez y la compra libre a Marruecos, introducir aceite de oliva en Europa ya sí que resulta más complicado. Solo se pueden adquirir partidas para pedidos que no conlleven la entrada de producto en la Unión o, dicho de otro modo, una empresa española puede comprar una cisterna de 25 toneladas —por ejemplo— en Túnez fuera del contingente para enviarla a China. El aceite no pisa Europa porque va de Túnez a China, aunque la operación se registra en la Unión.
el peso en las ventas. El Ministerio de Agricultura señala que, desde el 1 de octubre hasta este mismo día de abril —últimas cifras oficiales—, se han vendido 815.700 toneladas de zumo de aceituna, lo que representa un aumento del 52% respecto al año pasado. En cambio, entonces entraron 119.200 toneladas de zumo del extranjero en toda la campaña —casi todas de África— y, esta vez, rondan las 31.700. Aún quedan 6 meses más, pero solo representa un cuarto del volumen final de hace tan solo un año.
España tiene mucho aceite y a los operadores les resulta más fácil cerrar aquí las operaciones. Además, los criterios de trazabilidad y el aval de calidad del producto jiennense inspiran mucha seguridad. Y, por desgracia para los agricultores, está barato. El Observatorio de Precios de la Federación Española de Fabricantes (Infaoliva) refleja que el kilo de extra se paga a 1,95, mientras que los lampantes están a 1,62.