Jaenos en busca de su identidad

Juan Espejo, Rafael Casas, Ángel González Enviados especiales
El que Jaén haya sido cruce de caminos y que en las últimas décadas se haya aumentado significativamente la población a costa de emigrantes de otras provincias hace que la identidad jaena se desdibuje y cueste trabajo separar lo autóctono de lo foráneo. Los jaenos bucean en su pasado para su esencia.  

    01 ago 2010 / 10:23 H.

    Los propios jaenenses lamentan  la desidia que durante décadas los ha caracterizado a la hora de velar por los pilares que conforman su pasado y su devenir a lo largo de los siglos más allá de la fundación  realizada por el capitán jiennense Diego Palomino, remontándose a las gestas de los bravos Pakamuros, indígenas que se resistieron con dureza a ser sometidos y que se caracterizaban por su fuerza y persistencia. Según el director del Instituto Nacional de Cultura, el arqueólogo Melanio Delgado, la historia de Jaén está aún pendiente de ser escrita y es necesaria una ardua labor de investigación para desentrañar las claves del pasado de esta tierra. En cualquier caso, se muestra esperanzado con el futuro y piensa que serán las generaciones venideras las que acabarán con la indiferencia y posibilitarán sacar a la luz la esencia jaena, vilipendiada por costumbres llegadas de otras zonas y asumidas como propias, ignorando así toda la riqueza de su idiosincrasia. 

    Asociación veterana con espíritu joven
    La Asociación Cultural Provincial  Jaén (ACPJ) comenzó su andadura en el año 1987, pero durante un largo periodo tan sólo existió realmente en los papeles, ya que prácticamente carecía de representación y de actividad asociativa. Hace unos años, un grupo de jóvenes jaenos residentes en Lima coincidió en el autobús que los llevaba a Jaén de Bracamoros con motivo de las fiestas navideñas. Algunos habían estudiado juntos y otros se conocían de su infancia en la ciudad. Ese fue el germen del que surgió la idea de unirse en un colectivo que agrupara a los jaenos residentes en Lima. Tuvieron conocimiento de la existencia de la Asociación Cultural Provincial Jaén y apostaron decididamente por su reactivación. Su junta directiva está presidida por Dante Richard Campos Castillo. Forman parte de ella Jorge Luis Segura Olano (vicepresidente), María Nery Mejía Lozano (secretaria general), Marilú Julca Neyra (secretaria de Actas), Edita Vílchez Vargas (secretaria de Economía), Kilner Castillo Paz (secretaría de Prensa), Jimmy Alcántara Zapatel (secretaría de cultura), Hugo Lino Castro (secretaría de Deporte), Karina Castillo Ríos  (secretaría de Organización), Norma Huamán Gálvez (secretaría de Relaciones Públicas), Kenneth Linch Mera (fiscal), Pamela Requejo Saavedra (secretaria de asistencia social), Merlin Paz Díaz y Maribel Lourdes Cabanillas (vocales).
    Según explica el presidente, actualmente cuentan con una treintena de socios y esperan que se sumen más jaenenses residentes en Lima para lograr el objetivo de la consolidación de la asociación.  Para ellos, uno de los principales retos del colectivo es dar respuesta al problema de identidad. Dante Campos, en su análisis de la realidad, manifiesta que la provincia de Jaén del Perú no valora todo el potencial que tiene en diferentes ámbitos. “No basta con escudarse en el argumento de que la política del Gobierno peruano es muy centralista y que las ciudades cuentan con poco apoyo institucional para alcanzar su desarrollo. Es cierto que la sensación generalizada es que Lima es el Perú, pero esto no puede servir de excusa para cruzarse de brazos”, manifiesta tajante. En su opinión, los jaenos tienen que ser   “los protagonistas de su propio cambio”. Apuesta por abrir un nuevo periodo en el que la provincia comience a valorar cuáles son sus potencialidades desde distintos ámbitos y que se apoye en ellas para tomar el impulso necesario que lo lleve al crecimiento.
    Reconocen que la mayor parte de los integrantes del colectivo tuvieron que abandonar Jaén por la falta de posibilidades a la hora de continuar su formación y hallar un empleo. Creen que la aprobación de la creación de la Universidad de Jaén supondrá un paso importante para fijar a los jóvenes en su territorio, dado que las carreras tendrán una vinculación práctica con la provincia, lo que pemitirá que encuentren un trabajo en Jaén y no tengan que emigrar a otros territorios.
    Las actividades que realizan suelen ser de carácter cultural y formativo, aunque reconocen que la falta de tiempo los limita considerablemente. A pesar de ello, están satisfechos de sumar su grano de arena para que los jaenos busquen su identidad.
    Los representantes del colectivo recibieron diversos regalos de parte de Diario JAEN, como una colección sobre la Catedral de Jaén, libros editados por el rotativo, así como material promocional de la provincia jiennense y guías turísticas.

    El “padre” de la Universidad de Jaén
    Eduardo Espinoza es uno de los cinco congresistas que representan al departamento de Cajamarca. Es natural de la provincia de Jaén, nacido en el distrito de Colasay. Desempeña su labor política desde el año 2006 y forma parte  del partido Unión por el Perú, fundado por Javier Pérez de Cuéllar, el que fuera secretario general de las Naciones Unidas. Espinoza recibió en el Congreso de la República del Perú a los periodistas de Diario JAEN. El encuentro se produjo en la Sala de Embajadores del Palacio Legislativo. El director, Juan Espejo, le explicó los motivos del viaje, enmarcado dentro de la campaña “12 retos, 12 meses”, con motivo del 70 aniversario de Diario JAEN. Señaló que el principal objetivo que se había marcado el rotativo era el de establecer un puente de comunicación entre ambas provincias peruana y española con el fin de que poder fijar en el futuro acciones conjuntas que repercutan en el desarrollo de ambos territorios.  Espinoza, por su parte, ensalzó la iniciativa del diario jiennense se mostró ilusionado con la idea de que ambas tierras homónimas puedan concretar líneas de colaboración  con resultados positivos.
    Eduardo Espinoza, catedrático universitario, se mostró especialmente orgulloso de haber impulsado el nacimiento de la Universidad Nacional de Jaén. De hecho, el pasado 26 de febrero se aprobó el Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI) de la entidad por parte del Consejo Nacional para la Autorización del Funcionamiento de Universidades (Conafu). El congresista aseveró que este paso se lleva esperando desde hace 25 años por las provincias de Jaén, Cutervo, Chota, San Ignacio —todas ellas del departamento de Cajamarca— así como por algunas de la región Amazonas.
    Espinoza avanzó que se prevé que la Universidad Nacional de Jaén comience a andar para el próximo mes de marzo de 2011. Las carreras profesionales que se podrán cursar son Ingeniería Civil, Ingeniería Mecánica y Eléctrica, Ingeniería de Industrias Alimentarias, Ingeniería Forestal y Ambiental, y Tecnología Médica con especialidad en Laboratorio Clínico. Dispondrán de 40 plazas por ciclo académico y por escuela, con un total de 200 alumnos. El congresista puso el acento en que las carreras se han elegido de manera concienzuda para que los jóvenes puedan participar posteriormente en el desarrollo de su provincia y evitar así que emigren a otros territorios, una idea aplaudida por las instituciones y los colectivos jaenos.

    Petición de apoyo a la institución educativa
    Eduardo Espinoza aprovechó la visita de los periodistas jiennenses para hacer llegar una carta al rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa. En la misiva, pidió el apoyo institucional de la entidad jiennense para la puesta en marcha del laboratorio y la biblioteca universitaria, necesarios para “lograr la autorización de inicio de actividades académicas en el mes de marzo del año entrante”. “Expreso mi confianza en que tan importante relación institucional entre nuestras universidades traerá consigo el inicio de las coordinaciones pertinentes para poder establecer a posteriori convenios de intercambio de docentes y alumnos que fomenten un mayor conocimiento de nuestras realidades y el desarrollo cultural y científico de nuestros estudiantes”, concluye la misiva.
    Tras el encuentro en la Sala de Embajadores, el representante jaeno aprovechó la visita para mostrar a los jiennenses las principales dependencias del Congreso de la República del Perú, con especial hincapié en los escaños de los congresistas y el hemiciclo Raúl Porras Barrenechea, donde antes se ubicaba el Senado. 

    Club departamental de Cajamarca
    La visita a Lima de los periodistas de Diario JAEN coincidió con la celebración del sexagésimo quinto aniversario de la fundación del Club Departamental Cajamarca en Lima, por lo que fueron invitados a participar en los actos. El colectivo agrupa a las distintas asociaciones provinciales del departamento. Por este motivo, también asistieron los representantes de la Asociación Cultural Provincial Jaén. Destacó el homenaje póstumo que se realizó a Julio Castillo Merino, ex presidente, al que se le otorgó la medalla y el diploma de honor del Club Departamental Cajamarca. La esposa del fallecido, Isabel Montoya, también recibió un diploma por la labor realizada durante su etapa al frente del Comité de Damas de la institución. Las palabras del presidente del colectivo, Fidel Ramírez, y el canto del himno de Cajamarca dieron paso  al acto de convivencia. Como muestra de gratitud, Diario JAEN entregó diversos regalos a los representantes del club, como un pisapapeles que reproduce un ejemplar del periódico, material promocional de la provincia de Jaén y diversas guías turísticas, además del libro “Diario de un náufrago”, una recopilación de artículos del director del rotativo jiennense, Juan Espejo. El vicepresidente del Club Departamental de Cajamarca, Luis González Cacho, fue el encargado de dirigir unas palabras a la delegación jiennense. Dio las gracias por la visita y manifestó su total apoyo a la labor realizada por el periódico como puente de comunicación entre las dos provincias y ciudades que comparten el nombre de Jaén. Se mostró deseoso de que, en algún momento no muy lejano, se consiga materializar el hermanamiento entre ambas y que este hecho suponga un punto de partida para la colaboración. Recordó una de sus visitas a Madrid y explicó que se quedó sorprendido al ver muchos rostros españoles que le recordaban a conocidos cajamarquinos. “Los peruanos tenemos tanto sangre española como peruana y debemos sentirnos orgullosos de ambas condiciones”, dijo. Felicitó a los españoles por la reciente victoria en el Mundial de Fútbol de Suráfrica y mostró su deseo de que dentro de cuatro años la final sea entre España y Perú, lo que fue respaldado por los presentes con un sonoro aplauso. Para concluir, formuló el deseo de que la relación entre ambas provincias sea “larga y fructífera”. Un brindis  por Perú y por España cerro la intervención de González Cacho.

    Educación y cultura, las hermanas pobres
    Los colectivos educativos y culturales de Jaén de Bracamoros lamentan que las promesas para estas dos parcelas queden siempre en papel mojado y que, a pesar de que en la teoría se las considera prioritarias, en la práctica suelen ser las “hermanas pobres” a la hora del reparto de las inversiones.
    En el ámbito educativo, juegan un papel determinante los integrantes de la comunidad escolar y de su empeño dependen los resultados, ya que, según afirman los propios docentes, el papel del Estado empieza y termina con el pago de la nóminas de los maestros y profesores. Se echa en falta una mayor fiscalización pública que exija al profesorado la consecución de unos objetivos determinados y que no deje a los centros abandonados a su suerte. Por ejemplo, en infraestructuras, no existe un seguimiento del mantenimiento y algunos se encuentran en situaciones precarias, según pudo comprobar la expedición jiennense durante la visita a colegios de la ciudad peruana. Aunque la educación es gratuita, en la mayor parte de los colegios, los padres tienen que abonar una cantidad al comienzo de curso para hacer frente a los gastos de material de las aulas, como la tiza o los borradores. Aproximadamente, unos 70 soles para todo el año —unos 20 euros—. Algunos centros, con un profesorado muy comprometido, como es el caso del 17001, más conocido como “El 51”, ha conseguido hacer bandera de la implicación de los padres en todos los sentidos. Por ejemplo, cuentan con un aula de informática que ha sido sufragada íntegramente con las aportaciones de los padres de los alumnos, con el objetivo de conseguir que los escolares no sean analfabetos digitales. “El colegio de los curas  tenía ordenadores —explica Julio Tantaleán, subdirector del 17001— y nosotros nos propusimos que nuestros alumnos no fueran menos. Con mucho esfuerzo, y con actividades benéficas, conseguimos nuestra aula de Informática. La clave está en fijarnos un objetivo y luchar, con todos los medios a nuestro alcance, para hacerlo realidad”, explica orgulloso el docente.
    Los niveles educativos son Inicial (a partir de 3 años), Primaria (desde los 6) y Secundaria (desde los 12 hasta los 18), por lo que es similar al español. La obligatoriedad de la escolarización se pone en entredicho ya que, a pesar de que supuestamente lo establece la Ley, no hay un seguimiento exhaustivo por parte de la Administración competente del absentismo escolar, algo, por otro lado, bastante frecuente. Nos son extraños los casos de menores que abandonan las clases para trabajar y contribuir así al sostenimiento de la familia. Según el director del colegio Alfonso Villanueva Pinillos, Fernando Uriarte, sólo 3 o 4 de cada 100 alumnos de Jaén acaba estudiando una carrera.
    En cuanto a los estudios universitarios, en Jaén existen delegaciones de la Universidad Nacional de Cajamarca (Ingeniería Civil y Enfermería) y de la Universidad Particular de Chiclayo (Educación, Derecho, Ingeniería Informática y de Sistemas, Contabilidad y Administración), esta última de carácter privado, lo que restringe el acceso sólo a quienes pueden abonar la matrícula. Las esperanzas están puestas en la Universidad Nacional de Jaén.

    Impagable labor del Instituto de Cultura 
    El ámbito cultural, por su parte, no goza de una mejor situación. El máximo exponente se encuentra en la labor que desempeña —no si continuas dificultades— el Instituto Nacional de Cultura (INC), al frente del que se encuentra Melanio Delgado Soberón como director. Se apuesta, con escasos recursos, por difundir la cultura propia a través de diversas iniciativas, como el Museo Central del INC de Jaén “Elena Alcalde Gallardo” —creado en 2000, autofinanciado y con recursos mínimos— la enseñanza de bailes populares o conferencias de interés. Pero no siempre se cuenta con el respaldo de las administraciones más cercanas. Numerosos proyectos y propuestas se quedan en el camino por falta de financiación “porque la cultura no se considera una parcela prioritaria”, explica Delgado. Por eso, cualquier iniciativa que sale adelante es gracias a muchos esfuerzos que no siempre se ven reconocidos ni recompensados. Otro ejemplo fue el Festival del Charango Peruano celebrado en Jaén en 2008, bajo el título “Charangos en el Nororiente Peruano”, que vio la luz gracias al empeño personal del INC y que consiguió concitar a los mejores intérpretes en la ciudad. Otra muestra del puesto que ocupa la cultura en las prioridades es que, hace unos años, la propia Municipalidad de Jaén propuso cerrar la sede de Instituto Nacional de Cultura y en su espacio colocar un almacén. Las movilizaciones consiguieron frenar la intención polícita, que retrata, al fin y al cabo,  la baja apuesta pública.