Jaén: Así crezcan los enanos (perdón)
Deber ser cuestión del destino que la divina providencia no se fije más en Jaén o, por lo contrario, que recemos tanto para no ser noticia de nada, que las cosas de Jaén van como van, a paso lento, tortuoso a veces y las más, con rumbo pero sin ruta. Dicho de otra forma, entre que a Jaén le crecen los enanos, lo lleva en los genes metafísicos del Santo Reino y que quienes mandan son especialistas en buscarse enemigos para batallar con ellos en todo momento y en cualquier circunstancia, así dispersan su torpe pastoreo a los ojos de la gente de a pie, atareada, y no es poco, en sacar adelante su casa y su familia, el presente de Jaén pasa por el victimismo como bandera. Víctima de sí misma y de su gobernanza, víctima de siglos de olvido y desesperanza y sumisión. No se dan, no se deja que en Jaén crezcan los indóciles, apostilla el “señor Jota”.
Nació el “señor Jota” en tierra de marimantas, que la tradición oral evoca como fantasmas de carne y hueso que transitaban entre las penumbrosas calles de antaño en busca de un fin que había que esconder. Apañábanse de una sábana o una tela cualquiera y tapaban su identidad a ojos de los cotillas vecinos. Un poco de transgresión haría falta en Jaén, más de una fábrica que echara humo y diera cientos y cientos y cientos de empleos, pero sobre todo gente deseosa de cantar las 40 al más pintado. Durante un tiempo contestatario, tras la dictadura, había follón, se palpaban las ideas contrarias y distintas, pero la inercia del pasodoble patrio fue ahormando conciencias y los indóciles se apagaron tanto por inanición como porque luchaban contra el propio destino de una tierra a la que le crecen los enanos y en la que los poderosos que deben tomar decisiones no las toman porque con buscarse un enemigo, ya esconden su impericia. No se frecuenta la disidencia en Jaén, queda ya reflejado en anteriores entregas del “señor Jota”, menos aún la contestación a todo como sano ejercicio de crecimiento colectivo. Hacemos, en Jaén, superlativo ejercicio del “sí Buana” como mejor calmante para no pensar mucho en que la generación mejor formada de la historia se está alejando de sus raíces porque aquí no hay trabajo y sin trabajo no hay futuro y sin futuro, pues maleta y a viajar donde haya esa palabreja tan en desuso por más planes de fanfarria que se presenten y aplaudamos esperanzados. Sin futuro, diáspora, sangrante emigración, mismamente como en los años 50 y 60. No han puesto agallas, menos imaginación, no han pensado en Jaén, además de en la beneficiencia del hoy, para forjar otra realidad que sí que se da, verbigracia, en Almería, más pobre que la cuna del olivar en esos años de trenes llenos de maletas y lágrimas. Al “señor Jota” le da que ya las marimantas de hoy día no se tienen que tapar, campan desmelenadas y a sus anchas.
muy personal
Miguel de la Quadra Salcedo, periodista: “No se puede dejar de mirar a los ojos de las personas, de oler la tierra húmeda tras la lluvia o de sentir el aire limpio de una montaña”.
Y dice más: “Ningún twitter ni ningún youtube sustituirá esas sensaciones nunca”.
Santi Rodríguez, actor cómico: “Estoy y estaré contra los que han decidido dejar de fabricar la cerveza El Alcázar, que tan unida va a mi tierra”.
¡Viva El Alcázar!!
Beatriz Villar, Andaluces por Jaén: “Combatiremos el paro. ¿Y cómo lo vamos a conseguir? Tratando de que se abran las industrias cerradas”.
¡Nuevo partido!
adivina...
¿Qué alcalde se jacta de no hablar con nadie y pone siempre a su teniente de alcalde, mujer, por delante?
adivinanza...
¿Qué alcalde dice que en su partido hasta le dan instrucciones de con qué periodistas debe hablar y con quién no?