Comidas, copas de vino y viajes singulares

Publicado el 02/09/2009.- Cualquier institución tiene reservado presupuesto para actos protocolarios y promocionales derivados de la gestión pública. Sin embargo, el anterior equipo de Gobierno contabilizó facturas desorbitadas en conceptos más que cuestionables. Se trata de comidas y viajes con nula rentabilidad.

    01 sep 2009 / 22:00 H.

    No es cuestionable la organización de viajes a otras ciudades para gestionar determinados asuntos derivados de la función pública. Tampoco invitaciones protocolarias o comidas de trabajo entre cargos políticos. Sí lo es cuando los gastos que generan son excesivamente elevados o se derivan de conceptos que sobrepasan lo estrictamente profesional. Sirva el siguiente ejemplo: tres euros es una cantidad nimia para el presupuesto de un Ayuntamiento. Ahora bien, la objeción viene cuando esos tres euros se han gastado en un paquete de tabaco y, es más, sufragado por las arcas municipales, es decir, con el dinero de todos los jiennenses.
    El anterior equipo de Gobierno, liderado por Miguel Sánchez de Alcázar, registró facturas desorbitadas en viajes, comidas y obsequios de distinta índole que dieron y darán de qué hablar en lo que queda de legislatura. Según la documentación pública a la que ha tenido acceso este periódico, hay ejemplos importantes en los que se percibe, cuanto menos, un desprecio a la gestión del dinero público.

    Viajes.
    Uno de los gastos más significativos fue motivado por el viaje que una delegación jiennense, organizada por el Ayuntamiento, realizó, en noviembre de 2006, a Nueva York. El apoyo a la candidatura de la Catedral de Jaén como Patrimonio de la Humanidad costó 25.000 euros que, paradójicamente, fueron sufragados, en su mayoría, por la Gerencia de Urbanismo. Además, fue una empresa de publicidad la que asumió el importe. Aunque este es el caso más rocambolesco, sobre todo por la cuantía económica, hay otros viajes internacionales realizados por el equipo del Partido Popular. En diciembre de 2003, el entonces edil de Urbanismo, Manuel Peragón, acudió a Estrasburgo para participar en unas jornadas del Plan Urban. El desembolso fue de 4.385 euros en sólo cuatro días, de los que 1.200 se contabilizaron en concepto de dietas. Sin embargo, en la carta de invitación remitida por la organización se especificaba: “Tanto las comidas como los desplazamientos estarán a cargo de la Red Urban”. Un año después, el mismo concejal viajó a Holanda, de nuevo a un curso del mismo proyecto europeo, que supuso 2.594 euros en tres días.
    Especialmente llamativo es el viaje organizado a Sevilla en octubre de 2002. El gerente de Urbanismo acudió a un curso a la capital hispalense y, a la vuelta, presentó dietas de una mariscada registrada en el municipio gaditano de El Puerto de Santa María. Además de la comida, registró facturas con la cuantía del combustible y del peaje de la autopista Sevilla-Cádiz. Son numerosos los ejemplos que el anterior equipo municipal contabilizó, en sus doce años de Gobierno, con gastos en almuerzos, catering y recepciones. 

    Comidas. Una de las áreas que se lleva la palma en cuanto a este tipo de gastos es Urbanismo. Son numerosas las facturas por almuerzos varios. Algunas sin importancia en lo cuantitativo, pero sí en lo cualitativo. Existe una fechada en septiembre de 2000, que sólo costó 192 euros. Sin embargo, el almuerzo incluía vino Viña Ardanza y dos puros. Lo mismo ocurrió en octubre de 2005, cuando hay una factura de 500 euros de una comida en la que también se consumió un paquete de tabaco, dos puros Cohíbas y otros dos Vega Fina.
    Entre la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, hay gastos “desorbitados” en regalos y actos en diferentes áreas del Ayuntamiento. Sirva como ejemplo un pergamino que el anterior equipo de Gobierno regaló al periodista Pedro J. Ramírez y que costó más de mil euros. También existen casos curiosos: una mujer recibió en algo más de un año cuatro ramos de flores con cargo a Urbanismo. Manuela Rosa Jaenes / Jaén