El temor a la lluvia deja al Silencio recogido en vía crucis en Cristo Rey

Irene Bueno /Jaén
No podían arriesgarse. El precendente de la tarde de Lunes Santo, cuando un chaparrón inesperado irrumpió en los desfiles de las dos cofradías, hizo que la junta de gobierno de El Silencio adoptara una decisión difícil, pero con sentido común ante el riesgo de que se repitiera la misma situación.
Eran las ocho y media en punto de la tarde y unas tímidas gotas caían sobre el centro de la ciudad.

    08 abr 2009 / 17:35 H.

    La junta de gobierno de la Hermandad del Cristo de la Humildad y Silencio se reunía con urgencia. En primera convocatoria decidió retrasar la salida veinte minutos. Trascurrido este tiempo y, en segunda convocatoria, el gesto de la cara de todos los componentes hacía presagiar esa noticia que a ningún hermano mayor le gusta dar: “La estación de penitencia se suspende ante el riesgo de que llegue un chaparrón que en estos momentos cae sobre Torredelcampo”, informaba Manuel Jesús Gordo.  
    No hubo lágrimas y ni grandes manifestaciones de tristeza. Los cofrades saben que la vida de la hermandad se vive cada día del año y que esta contrariedad no impediría unos momentos de recogimiento, oración y meditación. Y así fue. Después de leer la plegaria en pro de la vida y contra el aborto, los penitentes hicieron su voto de silencio y comenzaron y particular vía crucis. La imponente imagen del Cristo de la Hulmidad y Silencio se alzaba desde el fondo del templo, que contaba, como única iluminación, con la luz que desprendían los faroles de los más de 150 hermanos de luz. Muy lentamente llegó al altar donde, girado hacia el pueblo, presidió un recogido vía crucis. Con meditación y silencio, los cofrades preparan ya el próximo Martes Santo.



    Juan Manuel Segovia Santabárbara /Hermano de luz

    “Mi ilusión es salir y alumbrar a mi Cristo”

    —¿Cuántos años lleva como hermano de luz?
    —Desde 1982.
    —¿Qué fue lo que le atrajo de esta hermandad?
    —Pertenecía al grupo de jóvenes que estábamos en Cristo Rey y Bartolomé Cerezo, que trataba de dar vida a la hermandad, nos llamaba para que echáramos una mano y también para que nos fuéramos acercando. Fue así, como un grupo de jóvenes entramos en la junta directiva con el objetivo de impulsar la cofradía.
    —¿Qué cargos ha desempeñado en este tiempo?
    —Hasta 1995, estuve en la junta directiva y, después he seguido como hermano de luz. En este tiempo he estado de vicesecretario, secretario y de vicehermano mayor.
    —¿Cómo vive este día?
    —Mi gran ilusión es seguir saliendo y alumbrar a mi Cristo. Además, toda la familia tenemos este sentimiento.

    Lola González Mora/ Hermana de luz

    “Entré cuando la cofradía abrió el acceso a las mujeres”

    —¿Cómo es su relación con la hermandad?
    —Muy estrecha. Soy hermana de luz, pero además, soy madre del secretario y mujer del anterior hermano mayor, por lo que mi  labor es apoyarlos a ellos en todo lo que puedo.
    —¿Cuántos años lleva vinculada a la cofradía?
    —Desde el año 1982 cuando comenzaron a incorporarse las mujeres. Hasta entonces era sólo de hombres y en ese momento empezaron a incorporarse mujeres. Yo soy una de esas primeras que entró con hermana.
    —¿Cómo es, en estos momentos, la proporción entre hombres y mujeres?
    —Diría que es, prácticamente del cincuenta por ciento. Hay muchas mujeres y nuestra participación es plena.
    —¿Qué le atrajo de la cofradía?
    —Que es distinta a las demás, es más recogida, más sencilla, se palpa más la oración.