El río se tiñe de rojo en el Puente de la Sierra


Ni era Egipto, ni había faraón, pueblo de Israel y a Moisés tampoco se le vio por los alrededores. Simplemente, era el Puente de la Sierra y el río Quiebrajano, pero su agua comenzó a bajar de color roja como si se estuviera reeditando la primera paga que cuenta el Antiguo Testamento. Los vecinos, al verla, se sorprendieron y hasta se asustaron. El rojo es un color muy escandaloso para todo y, sin duda, mucho más para el agua que suele bajar tan cristalina que da ganas de beberla.

06 ago 2014 / 22:00 H.


Por eso, se contactó con la Guardia Civil para dar parte del suceso. Podía extrañar, pero el cauce que baja del pantano del Quiebrajano por el río que lleva su mismo nombre hasta unirse con el Eliche para formar el río Jaén en el paraje del Puente de la Sierra bajaba de color rojo alarmante. De hecho, los residentes que se percataron no dudan en señalar que parecía un vertido. “El agua tenía color rojo, pero se veía el fondo. No era completamente opaca, sino que parecía un fluido que estaba como diluido en el río”, manifiesta una mujer que lo vio y prefiere permanecer en el anonimato.
No duró mucho. Alrededor de la una de la tarde, el agua comenzó a bajar roja. La voz se empezó a correr por el Puente de la Sierra y algunos vecinos acudieron a algunos de sus puentes e, incluso, al vado transitable para los vehículos que utilizan algunos propietarios para acudir a su residencia. A la media hora, ya parecía normal. El color rojo se fue poco a poco y el Quiebrajano volvió a mostrar el apetecible y puro aspecto que le da el agua cristalina. Asimismo, por la zona, hasta la tarde de ayer, no se había detectado presencia de animales muertos u otros indicios que pudieran determinar que el agua mostraba una sustancia perjudicial, pese a que parecía que estaba teñida de sangre. No obstante, los vecinos afirman que en esa zona, prácticamente, no hay peces, ya que el caudal resulta bastante irregular, ya que, incluso, se puede cruzar por algunas zonas “de un salto” durante el verano. En cambio, en temporadas de lluvia se transforma y su nivel crece de forma considerable.
las causas. Por el momento, no se ha ofrecido ninguna versión oficial que pueda explicar lo ocurrido. Los vecinos recalcan que sí que contactaron con la Guardia Civil para solicitarle al Seprona que bajara hasta el cauce y tomara muestras. Si era un vertido, querían saber de donde procedía y quienes eran los causantes. Si se repasan explicaciones científicas, se suele decir que los ríos se ponen rojos cuando tienen exceso de minerales, sales o de organismos, como el plancton y las algas. De hecho, desde Vietnam hasta China baja el río Yuan —río Rojo— que es toda una atracción para los visitantes por el color carmín de sus aguas. En este caso, se explica por una enorme sedimentación.
Sin embargo, en el caso del Quiebrajano sorprende que se vuelva rojo durante 30 minutos y, luego, recupere sus aguas cristalinas. Por eso, los vecinos están convencidos de que alguien echó algo. Tal vez, un vertido no autorizado o, incluso, autorizado, que pudiera estar vinculado a labores técnicas. No hay que olvidar que la cuenca está interconectada y, en ocasiones, se realizan tareas que pueden sorprender a los que son “profanos” en la materia. De ahí la importancia de la versión oficial que, por el momento, no se conoce.
El Puente de la Sierra está repleto de jiennenses durante estos días, que aprovechan el verano para disfrutar de las piscinas y la belleza natural que muestra este paraje. Por eso, el agua roja por un cauce durante 30 minutos no es nada normal y genera alarma. Ayer por la tarde ya bajaba cristalina. No obstante, seguro que muchos hoy no le quitarán ojo por si vuelve a ocurrir. El agua roja sorprende, pero no es agradable.