El comienzo de la lucha

Tenemos un camino de cabras, queremos la carretera!” o “¡Rascaros la cartera, arreglad la carretera!” son algunos de los gritos de protesta que se escucharon, bien temprano, en las puertas tanto de la Delegación del Gobierno como de la Subdelegación.

02 dic 2014 / 10:20 H.

Eran los vecinos de Santiago e Higuera de Calatrava, Martos y Valenzuela (Córdoba), que en dos autobuses se trasladaron hasta la capital del Santo Reino para exigir a la Junta el arreglo de la carretera A-6052. Y la protesta la encabezaba una alcaldesa socialista, Rocío Zamora, que no le importa el color político cuando se trata de la seguridad de sus convecinos.

“No aguantamos más con el desastroso estado de la carretera. No queremos que se produzca muerte alguna, porque accidentes hay todos los días”, lamentó la regidora de Santiago de Calatrava, momentos antes de registrar toda la documentación que acredita el mal estado de la vía. La delegada del Gobierno en Jaén, Purificación Gálvez, le comunicó que tenía las puertas abiertas, un compromiso que también la manifestó la presidenta de la Junta, Susana Díaz, durante su última visita a Jaén. Pero lo cierto es que, después de 30 años, la carretera sigue igual o peor de mal. “Nadie nos dice que no, pero nunca vemos llegar las máquinas para que empiecen a trabajar”.

No pierde la esperanza el alcalde del Higuera de Calatrava, el andalucista Juan de Dios Ortega, que hizo hincapié en que los municipios pequeños tienen en las vías de comunicación sus principales aliados, y si estas están deterioradas, se convierten en una trampa mortal. “Esperanzas siempre hay, pero sabemos que las cosas, económicamente hablando, están difíciles. Pero si es por algo tan necesario como la seguridad de los vecinos, hay que sacar el dinero de donde sea”, exigió.

Los representantes de los municipios jiennenses no estaban solos. Cinco oriundos de Valenzuela (Córdoba) acompañaban al más de un centenar de manifestantes para decir bien alto que ellos también se ven afectados. Una de ellos es Ana Gutiérrez Cobo, que recordó que son muchos los vecinos que, a diario, van a trabajar a Martos y que coger una carretera alternativa supone conducir más kilómetros. “Mucha gente vivimos ya en Santiago y nuestra capital comarcal está en Martos, por lo que tenemos que desplazarnos por esa carretera en tal mal estado para hacer todos los trámites administrativos”, denunció la cordobesa. Pero no solo eso. Alertó de que hay gente mayor que ha dejado de acudir a rehabilitación porque “no soportan” los veinte minutos de traslado en ambulancia. “Y mis padres temen por sus nietos, que todos los días se juegan la vida en el autobús escolar”, concluyó.

La protesta ante las puertas de la Delegación es solo el principio de la lucha, una batalla que llega después de treinta años de diálogo en los despachos. Lo avisan los alcaldes, que no cesarán en su empeño hasta que no vean a los operarios en la carretera. Y los vecinos están con ellos. La plataforma ciudadana constituida en las redes sociales saltará el ciberespacio esta misma semana. El próximo viernes, todos aquellos que quieran sumarse a la fundación de esta organización, tienen una cita en el auditorio de Santiago de Calatrava, a las ocho de la tarde. Se invita a jiennenses de todos los pueblos afectados, porque la carretera conecta con Porcuna y su mal estado también afecta a los residentes en la pedanía tosiriana de Lendínez. El objetivo es recabar el máximo de ideas y propuesta para confeccionar un calendario de acciones, que no cesarán hasta que la carretera A-6052 esté por fin arreglada.