El anterior equipo de Gobierno dejó 49,8 millones sin pagar

Son 8.300 millones de las antiguas pesetas a las que el nuevo equipo de Gobierno, formado por el Partido Socialista e Izquierda Unida, tuvo que hacer frente nada más tomar aposento, hace 2 años. Encontraron facturas sin pagar de todo tipo. Las más importantes, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, en concepto de obras. Destacan las ejecutadas en el Parque Felipe Arche (hay una factura de 220.117,14 euros y otra de 133.178,77 euros), la Ciudad de los Niños (420.710 euros) o el asfaltado de las principales calles de la capital (240.500 euros) realizado justo un año antes de las elecciones. Incluso, existe una cuenta impagada superior a los 21.000 euros (más de tres millones y medio de pesetas) correspondiente a la adquisición de mobiliario para el aderezo del despacho de un concejal.  
Son partidas sin consignación presupuestaria que, por falta de planificación o de liquidez, no se abonaron en tiempo y forma. Existen otras que superan los 10 millones de euros y que se corresponden con la modificación de importantes proyectos, sobre todo referentes a aparcamientos. Sirva como ejemplo la creación del polémico parking Avenida. Los problemas surgidos durante su construcción, entre ellos la aparición de grietas en edificios colindantes, abultaron el presupuesto en cinco millones de euros que, después, el nuevo equipo de Gobierno tuvo que sacar de donde no había para hacerle frente. Lo mismo ocurrió con los aparcamientos de La Glorieta y la Salobreja, cuyos reformados (encaminados a mejorar el mobiliario, fundamentalmente) dieron como resultado facturas sin pagar que sumaron 528.684,04 euros.  

Sentencias. Caso aparte son los procesos judiciales abiertos, sentencias no provisionadas por valor de 9,7 millones de euros que el Ayuntamiento también dejó sin pagar. Se trata de procedimientos que llegaron a los juzgados y que tuvieron que ser sufragados por las arcas municipales. Algunos se podrían haber resuelto de otra forma. También quedaron pendientes de pago en el mandato en el que Miguel Sánchez de Alcázar ejercía de alcalde.
Sirvan como ejemplos una sentencia sobre el cierre de la estación de servicio de El Valle, cuya factura asciende a 500.000 euros, o los 6.394.062,94 euros que costó destinar el dinero de la venta de aprovechamientos urbanísticos a gastos corrientes de la empresa pública de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).    
Por otra parte, el anterior equipo de Gobierno, según ha podido conocer este periódico, llegó a cobrar más de 2 millones de euros por la venta de subsuelo en la última legislatura. Se trata de una cantidad que el Ayuntamiento de Jaén dejó en trámite de devolución al promotor de acuerdo con la legislación vigente en la comunidad andaluza, que impide enajenar el subsuelo y, mucho menos, cobrar por ello.
Por último existen facturas por valor de 5,8 millones de euros de anticipos recibidos por convenios urbanísticos que no se podrán cumplir. ¿El motivo? Estaban sujetos a un Plan General de Ordenación Urbana que no llegó a ser aprobado y sobre el que, ahora, se plantea otro diferente. De esta forma, los casi 6 millones de euros recaudados en su día también quedaron pendientes de devolución. Son, en total, facturas por valor de casi 50 millones de euros que ahondaron el agujero económico. 

La consecuencia. El nuevo equipo de Gobierno, liderado por Carmen Peñalver, se vio obligado a reconocer, en el Presupuesto Municipal para 2008, una relación de créditos de 42.410 euros. Se trata de fondos para destinarlos a abonar las cantidades que adeudaba el Ayuntamiento, según denunciaron en aquel momento, como consecuencia de la “desidia” del Partido Popular. Hay datos curiosos entre las facturas a las que ha tenido acceso este periódico, como una de 4.988,40 euros en concepto de publicidad y propaganda del año 1998 para la IV Feria Exponovios. Una década después de realizar el gasto, el Ayuntamiento tuvo que asumir la deuda. Lo mismo ocurrió en los presupuestos de 2009, partidas que también recogieron una relación de créditos que quedaron pendientes de reconocer. Son facturas emitidas por el Partido Popular, por valor de 2.732,04 euros, que correspondían a los años 1998, 2000 y 2002 y se referían a publicidad y propaganda en un medio de comunicación. Un compendio de obstáculos para gobernar en plena crisis. Manuela Rosa Jaenes / Jaén