Con la mirada en el Vaticano

El 27 de noviembre de 1959 el papa Juan XXIII nombró a la Virgen de la Cabeza patrona de la Diócesis de Jaén. Su sucesor Juan Pablo II —el papa viajero— saludó públicamente a la cofradía matriz de Andújar en una audiencia general del año 1987. Dijo: “La devoción inmemorial a la Virgen María que mueve a tantos miles de peregrinos en su santuario de Sierra Morena sea siempre un testimonio vivo de vuestra fe, que se traduzca en verdadero ejemplo de vida cristiana en medio de la sociedad española”. Los dos hitos históricos fueron evocados durante la solemne eucaristía, previa a la procesión de la Reina de Sierra Morena. En ese momento, el poblado del santuario se convirtió en la imagen reflejada en el espejo del Vaticano, en Roma, donde, a la misma hora, ambos papas eran proclamados santos.

27 abr 2014 / 22:00 H.


“En estos momentos —por ayer por la mañana— se celebra, en la Plaza de San Pedro de Roma, la canonización de dos pontífices que muchos hemos podido conocer. Los dos conocieron la profunda devoción mariana de esta imagen que nos preside”, evocó el obispo de la Diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo. Aprovechó tan singular acontecimiento, el que dos papas del siglo pasado entren a formar parte de la letanía de los santos, para reivindicar la fe como pieza clave en la existencia de todo creyente. Del Hoyo invitó a los miles de romeros a seguir a Jesús Resucitado sin haberlo visto, a tener fe en el testimonio de aquellos que sí lo hicieron.
Con ese mensaje, Ramón del Hoyo bendijo a los miles de devotos que, minutos después, acompañaron a la Virgen de la Cabeza en su multitudinario desfile por el poblado del santuario.